La Estrategia para la Activación del Empleo 2017-2020 aprobada hoy por el Consejo de Ministros, contiene los mismos objetivos que el del anterior trienio, sin que haya una evaluación de su grado de cumplimiento ni de los resultados obtenidos.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno Fátima Báñez, ministra de Empleo, ha destacado que la orientación y la formación de los parados, especialmente de los menores de 30 años y los mayores de 45, son los objetivos de la nueva estrategia. En concreto, ha enfatizado que habrá una "atención prioritaria" al "perfilado" de los desempleados centrado en una atención personalizada para lograr su reincorporación a la actividad.

Cruce de datos

En concreto, la estrategia señala que se desarrollará e implantará una "infraestructura común" para el "perfilado estadístico de desempleados" que registre sus cualificaciones profesionales. Se trata de un sistema de diagnóstico de la empleabilidad basado en un "modelo predictivo de perfilado estadístico", lo que dicho de otro modo, se reduce a una herramienta de cruce de datos.

En la estrategia anterior ya se hablaba, con mayor simplicidad lingüística, del tratamiento especial para cada parado. Entre sus objetivos figuraba el "tratamiento personalizado de los demandantes de empleo a través de la determinación temprana y gestión de su perfil, asociado a las características que definen su empleabilidad".

Para aplicar este objetivo se hablada de "diseñar, realizar y hacer seguimiento de los itinerarios individuales y personalizados de empleo que incluyen una propuesta de derivación a acciones para la mejora de la empleabilidad (desarrollo de aspectos personales, búsqueda activa de empleo, trayectoria formativa individual, emprendimiento, entre otros)".

La ministra Báñez sólo ha cuantificado el grado de inserción de desempleados (ha pasado del 38% al 48%) en el último trienio en que la mejorado la economía y se ha reducido la tasa de paro. En todo caso, no ha vinculado este dato a políticas concretas de orientación y formación ni ha concretado el número de parados beneficiados por la medida. Sí ha destacado que la formación es un requisito importante para el regreso de los parados al mercado laboral.

El presupuesto destinado este año a los objetivos de la Estrategia ha sido de 5.575 millones de euros, de los que algo menos de la mitad, 2.056 millones han sido gestionados por las comunidades autónomas.

La partida más pequeña, 480 millones, se han dedicado a la orientación de los parados, y 2.258 millones a la formación.

Esta partida será similar a la del próximo año, en caso de que se prorroguen los Presupuestos Generales del Estado.