Bankia emitió ayer 500 millones de euros en deuda subordinada a diez años, una operación que cerró en una hora y para la que recibió órdenes de más de 300 inversores por más de diez veces la cantidad que quería colocar (5.250 millones). Se trata de la mayor sobredemanda en el mercado europeo en lo que va de año, según datos de la agencia Bloomberg.

La operación se cerró a un precio de midswap más 335 puntos básicos, lo que equivale a una rentabilidad del 3,475% y le supone al banco pagar un cupón del 3,375%, inferior al 3,5% que se comprometieron a abonar Caixabank y BBVA hace unas semanas en unas emisiones similares. La entidad tenía previsto en principio un precio de 375 puntos básicos sobre el midswap, pero la fuerte demanda le ha permitido rebajarlo.

El 92% de las órdenes de compra recibidas correspondieron a inversores internacionales y el 8% a demanda española. En cuanto a los extranjeros, un 48% procedía de Reino Unido, un 7% de Alemania, un 4% del Benelux y un 6% de Italia. El 79% de los inversores fueron firmas de gestión de activos, un 4% bancos, y un 10% compañías de seguros. El banco presidido por Goirigolzarri hizo esta emisión para ir constituyendo el pilar adicional de capital que marcan las nuevas exigencias regulatorias.