El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, afirmó ayer que «nunca» se ha sentado con «ningún colega nacional o extranjero a negociar una fusión» de la entidad que preside desde el 2012. Quiso así salir al paso de forma tajante de los rumores que apuntan a una posible operación con BBVA, Caixabank o Sabadell: «Ni he querido ni me han llamado (a uno de esos encuentros)».

En una reunión con periodistas previa a la junta de accionistas de su banco en Valencia, el alto ejecutivo calificó de «leyenda urbana» las informaciones que sostienen que Román Escolano, nuevo ministro de Economía y antiguo subordinado suyo en BBVA, estaría interesado en una unión entre Bankia y el grupo presidido por Francisco González. «Nunca he recibido ninguna indicación del actual o el anterior ministro», aseveró.

Goirigolzarri admitió que su banco «es hoy la mejor opción» de compra para cualquier otra gran entidad española y reconoció que «cuando uno está en el mercado, nunca sabe qué puede pasar a medio y largo plazo». Pero dejando claro su apuesta: el recientemente presentado plan estratégico de Bankia 2018-2020, recordó, pasa por seguir en solitario. Una opción que negó que implique la devolución de menos ayudas públicas que una fusión, antes de destacar que ya ha reintegrado unos 2.500 millones de euros, más que ninguna otra institución rescatada.

El banquero también se mostró poco entusiasmo sobre la posibilidad de que el Gobierno vuelva a retrasar el plazo máximo para privatizar Bankia más allá del final del 2019, como dejó abierto recientemente el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Su «escenario central», sostuvo, sigue siendo que esa sea la fecha tope y que el Estado venda de forma «más acelerada» que hasta ahora y con paquetes accionariales «más amplios» que los dos del 7% colocados en el 2014 y el 2017.

Los ejecutivos del banco comunicaron a los inversores hace semanas que consideraban posible que el Ejecutivo vendiera un paquete del 20% mediante una colocación acelerada este año, pero una caída en bolsa del banco mayor que la de la competencia desde entonces lo ha complicado. Goirigolzarri achacó ese peor comportamiento comparativo a «cuestiones técnicas» y recordó que la entidad cotiza aún con una mayor prima respecto a su valor contable que otros bancos. Además, se mostró comprensivo con que el Estado espere a un momento mejor para vender, pero al tiempo se declaró seguro de que la acción subirá y habrá nuevas ventanas para colocar paquetes accionariales «en los próximos meses».

AYUDAS EXCESIVAS / El banquero, por otra parte, también quiso salir al paso de las recientes acusaciones de su antecesor, Rodrigo Rato, que aseguró que el Gobierno inyectó demasiadas ayudas en Bankia. Así, apuntó que cuando llegó al cargo, el Banco de España le pidió un plan de recapitalización de la entidad y que su equipo calculó unas necesidades de 19.000 millones. Pero recordó que el Gobierno pidió el rescate europeo y fueron unos terceros independientes los que elevaron el cálculo hasta los 22.424 millones. «Buscar algún tipo de sesgo tiene poco sentido», abundó.