Bantierra cerró el 2017 con un beneficio de 9,1 millones, un 30,3% más respecto al mes anterior. La cifra permite fijar un nuevo rumbo y alejar los fantasmas del pasado después de que el grupo Caja Rural se hiciese, hace ahora poco más de un año, con una cartera de activos inmobiliarios tóxicos de 320 millones de Bantierra. Esa transacción, impulsada tras las advertencias del Banco de España, y la venta de 15 oficinas de Caja Abogados a Arquia Banquia (Caja de Arquitectos), son dos de los «hitos» que han permitido a la cooperativa aragonesa afrontar una nueva etapa, dijo su director general, Luis Ignacio Lucas, poco antes de celebrar la asamblea general de Bantierra, en la que se hizo balance del ejercicio.

El año fue «satisfactorio», apuntó Lucas, a pesar de que el contexto ha sido «poco fácil», principalmente por los tipos de interés que están «por los suelos» y sin perspectivas de que crezcan al ritmo previsto, indicó preocupado. Pese a ello, subrayó que la hoja de ruta de Bantierra está clara tras «aprender de los errores del pasado»: «Nuestra estrategia no pasa por entrar en el sector de la promoción y la construcción. Nuestro ADN es estar en el sector agroalimentario», recalcó el director general. «Zapatero a tus zapatos», zanjó.

MÁS ACTIVIDAD Y SOCIOS / Uno de los datos que inspiran confianza a la entidad es la llegada de 5.000 nuevos socios hasta alcanzar un total de 123.000. Esta cifra, el incremento del beneficio del 30,3% en el 2017, la «exhaustiva» gestión del riesgo y un mayor control de los costes de explotación (-1,2%), permite cierto grado de optimismo en Bantierra. «Se han afianzado los pasos para el futuro», dijo Lucas, que incidió en que existe una plantilla «dinámica, motivada, que está cerca de la gente», otro de los saltos cualitativos que ha dado la cooperativa de crédito, según señaló su director general.

Bantierra cerró el 2017 con un volumen de negocio minorista de 7.761 millones de euros y con 1.229 millones de recursos de clientes gestionados fuera de balance, un 13% más. De esta forma, la solvencia se situó en el 13,69 % frente al 11,93% del 2016, con un superávit de recursos propios de 70 millones. Los resultados de la actividad ordinaria alcanzaron los 64,5 millones de euros.

A pesar de que Bantierra redujo su exposición en créditos, llevó a cabo 15.200 operaciones, de las que el 43% se llevaron a cabo en el sector agroalimentario.

Respecto al comienzo del 2018, Lucas afirmó que los resultados del primer cuatrimestre están «por encima de lo previstos».