En Estados Unidos, el consumo crece a un ritmo del 4,5% en lo que va de año pero al mismo tiempo han desaparecido 6.000 comercios. El motivo no es otro que internet. Para combatir esa dicotomía y convertir la red en un aliado en lugar de un enemigo, nació hace un año el T-ZIR, el centro de innovación comercial impulsado por Torre Village y Telefónica. En ese empeño trabajan las 12 startups que participan en la aceleradora Aragón Open Future que acoge esta entidad bajo la batuta del gigante español de las telecomunicaciones.

El centro, que tiene su sede en la antigua estación de Utrillas y forma parte de la red de espacios de emprendimiento (denominados Crowdworking) de Telefónica, recibió ayer la visita de sus patronos -los presidentes de Fundación Telefónica y Grupo Iberebro, César Alierta y Alfonso Soláns- y del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, que conocieron de primera mano las ideas de negocio que aquí se están cocinando.

«Esta es la respuesta a un hecho cierto: internet está transformando la distribución y pone en cuestión el comercio tradicional. Lo que pretendemos es adelantar al desarrollo de nuevas tecnologías para que los comerciantes se adapten a las tendencias del consumo», aseguró el dueño de Pikolín. En la misma línea, Alierta urgió a las empresas a digitalizarse porque, entre otras razones, «ocho de cada diez estudiantes de Secundaria trabajarán en profesiones que no existen y todas tienen que ver con el mercado on line». Por ello, elogió a los jóvenes «brillantes» que desarrollan su labor en este centro, que forma parte de la red de espacios de emprendimiento de Telefónica (denominados Crowdworking),

Con el lanzamiento de T-ZIR, Torre Village ha querido convertir en virtud las críticas recibidas desde una parte del sector del pequeño comercio (la patronal Ecos y CCOO, entre otras organizaciones, han recurrido a los tribunales el proyecto del nuevo centro comercial). Por si quedaba alguna duda, Lambán mostró su respaldo a la iniciativa y aseguró que su Ejecutivo «no solo no rechaza el comercio minorista, sino que apuesta por él». Así queda reflejado, dijo, en los presupuestos para este año, que han incrementado de forma notable las partidas de ayuda, fortalecimiento y presencia en los nuevos mercados.

La lanzadera de empresas de T-ZIR (Torre Village-Zaragoza’s Innovation in Retail) no es una iniciativa al uso. En este caso, cada startup está hermanada con un comercio local en el que pone a prueba su proyecto.

Comprar con los sentidos

Entre los 12 proyectos que se están impulsando está Besurt, una startup aragonesa que ha desarrollado un sistema operativo que convierte una tienda en un dispositivo inteligente. Esta solución ayuda a las empresas del retail a tomar decisiones basadas en el análisis de datos. La firma de pastelerías Ascaso está siendo su banco de pruebas.

Otro de los negocios es Fashiop, que ofrece un servicio de venta on line de ropa con el asesoramiento gratuito de una estilista personal (personal shoppers) para que el usuario ahorre tiempo sin renunciar a ir bien vestido. Eduard Coves y Carlos Solana son sus impulsores.

Deusens, por su parte, desarrolla herramientas que mejoran los procesos de venta de las empresas a través de experiencias sensoriales de los clientes finales. Esta innovación está siendo testada en la tienda de iluminación Liderlamp.