El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves mantener sin cambios su política monetaria expansiva que este mes de marzo cumple un año con unos tipos de interés en el mínimo histórico del 0%. A pesar de que la inflación llegó al 2% en el mes de febrero y de que el propio BCE ha elevado este jueves sus previsiones para la eurozona sobre crecimiento (del 1,7% anterior al 1,8% para este año) e inflación (del 1,3% al 1,7%), el presidente del organismo, Mario Draghi, ha defendido la necesidad de mantener la actual política monetaria acomodaticia hasta comprobar que el crecimiento de los precios se estabiliza en un nivel ligeramente por debajo del 2%.

"El Consejo de Gobierno sigue esperando que los tipos de interés oficiales del BCE se mantengan en los niveles actuales, o en niveles inferiores, durante un período prolongado que superará con creces el horizonte de sus compras netas de activos", explica el BCE. Así, el tipo de interés principal se mantiene en el 0,0%, al tiempo que el tipo de interés aplicable a la facilidad marginal de crédito se queda en el 0,25% y el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito permanece en negativo, en el -0,4%.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Mario Draghi ha defendido la eficacia de las medidas de política monetaria adoptadas por el BCE en los últimos años. Según Draghi, esta eficacia se observa en que la zona euro posee ahora la mayor tasa de crecimiento de su economía desde el 2011 y la menor tasa de paro desde mayo del 2009. Además, según el presidente del BCE, "el riesgo de deflación ha desaparecido", la inflación se acerca a su objetivo del 2%, los tipos de interés han bajado para familias y empresas, crece el crédito y se ha reducido la dificultad de acceso a los préstamos de unos países frente a otros"

En relación con las medidas de política monetaria no convencionales, el Consejo de Gobierno confirma que mantendrá su programa de compras de activos en su nivel actual de 80.000 millones euros mensuales hasta finalizar este mes de marzo y que a partir de abril de 2017, las compras netas continuará a un ritmo mensual de 60.000 millones de euros hasta el final de diciembre de 2017, tal como se anunció en diciembre, "o hasta una fecha posterior si fuera necesario y, en todo caso, hasta que el Consejo de Gobierno observe un ajuste sostenido de la senda de inflación que sea compatible con su objetivo de inflación".

La institución sostiene que, si las perspectivas fueran menos favorables, o si las condiciones financieras fueran incompatibles con el progreso del ajuste sostenido de la senda de inflación, el Consejo de Gobierno prevé ampliar el volumen o la duración de este programa.

INFLACIÓN

El BCE ha revisado "significativamente al alza" su previsión de inflación para el 2017, hasta el 1,7% desde el 1,3% anticipado en diciembre, mientras que el pronóstico para el 2018 ha sido incrementado "ligeramente" la previsión del año que viene, hasta el 1,6% desde el 1,5%. De cara al año 2019, el BCE ha decidido mantener sin cambios su previsión de inflación en una tasa del 1,7%.

MÁS OPTIMISMO

En cuanto a la evolución de la economía, el BCE se ha mostrado algo más optimista al mejorar una décima sus previsiones de diciembre tanto para el 2017 como para el 2018, que han pasado a situarse en el 1,8% y el 1,7%, respectivamente, mientras que ha mantenido sin cambios su pronóstico para 2019 en el 1,6%.

"Nuestras medidas de política monetaria siguen preservando las condiciones de financiación muy favorables y necesarias para alcanzar nuestro objetivo de inflación", declaró Draghi en rueda de prensa, subrayando que la institución sigue lista para "incrementar sus compras de activos en términos de volumen y duración" si las perspectivas pasaran a ser menos favorables.

PREVISIÓN

La mayor parte de los analistas financieros preveían que el Banco Central Europeo, en su reunión de este jueves, iba a mantener intacto el rumbo de su política monetaria a pesar de que la inflación de la eurozona llegó al 2% en febrero, su tasa más alta en cuatro años que la ha hecho coincidir con el objetivo (del 2%) que persigue el BCE.

Mientras se esperaba que el BCE mantuviese su política monetaria sin cambios, los analistas también coinciden en señalar que muy probablemente la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) sí subirá los tipos en marzo (algo a lo que se le otorga una probabilidad del 90%).

ANALISTAS

En Bankia se anticipa que la inflación pudo haber tocado techo este año en febrero y que se moverá en un rango entre el 1,7% y el 2% hasta el verano. Lo importante es cómo evolucione la llamada inflación subyacente (que no tiene en cuenta los precios más volátiles de alimentos no elaborados y energía). En este sentido el banco Nomura anticipa tasas del 1,2%, el 1,5% y el 1,7% para el inflación subyacente de la zona euro en el 2017, el 2018 y el 2019.

Según el calendario que maneja Nomura, las primeras señales de una normalización podrían producirse en la reunión de septiembre en la que Draghi ya podría deslizar el final del progama de compra de activos en el 2018 de modo que los primeros cambios en los tipos de interés podrían producirse en la segunda mitad del año próximo, empezando por una ligera subida del tipo negativo del 0,40% que el BCE aplica ahora a los depósitos de las entidades financieras.