EL CONSEJO de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer mantener los tipos de interés para la eurozona en el 3,75%, pero su presidente, Jean-Claude Trichet, dejó bastante claro que en junio habrá una nueva subida, lo más probable, hasta el 4%. Trichet explicó que se había acordado "unánimemente" mantener una "fuerte vigilancia".