El fabricante de material sanitario Becton Dickinson invertirá 57,5 millones de euros y creará más de 60 empleos en su planta de Fraga para producir una nueva jeringuilla, denominada PosiFlush. Se trata de un producto demandado internacionalmente --en estos momentos solo se fabrica en Estados Unidos-- que aumenta el área de esterilización y está destinada a la limpieza de las vías intravenosas.

El proyecto de ampliación fue presentado ayer por la compañía durante una visita a sus instalaciones de la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, y del consejero de Industria e Innovación, Arturo Aliaga, según informó ayer el Ejecutivo autonómico en un comunicado.

MEJORA COMPETITIVA

Esta novedad productiva y la nueva dimensión que adquirirá la fábrica supone, en palabras Rudi, "un valor añadido para la economía aragonesa por el incremento de la capacidad exportadora" de la planta.

Desde el punto de vista económico esta inversión supone una clara mejora de la competitividad de la compañía orientada a la exportación. Tecnológicamente, la de Fraga será la única planta en España con capacidad para fabricar PosiFlush. La nueva línea de producción mejorará además la eficiencia del centro y permitirá alcanzar una producción de 255 millones de unidades al año.

Becton Dickinson se instaló en Fraga en 1986 al adquirir la planta de Fabersanitas. Sus instalaciones ocupan hoy 65.000 metros cuadrados, con una capacidad para fabricar 7.000 millones de unidades al año y una plantilla de 450 trabajadores.