La tecnología del internet de las cosas (IoT, en sus siglas en inglés) aplicada a la agricultura de precisión permite mejorar la productividad, el ahorro de costes y aumentar la capacidad predictiva para determinar el comportamiento de las cepas durante el proceso de maduración de la uva. Es algo que ha comprobado la bodega aragonesa Pago Aylés, que ha invertido en un proyecto con tecnología de Libelium y que desarrolla la empresa Remot Technologies. El objetivo es tomar las mejores decisiones basadas en datos objetivos.

A lo largo del primer año, Aylés espera obtener un incremento de la calidad del 25% asociado al mayor conocimiento de la explotación. Además, en términos de retorno de la inversión, se espera alcanzar el 30% de reducción de costes de gestión de información y entre el 10 y el 50% de disminución de costes productivos o de competencia, dependiendo de la añada, apunta Libelium en una nota.