A los mercados financieros en Rusia se les ha indigestado el reciente paquete de sanciones decretado por EEUU contra oligarcas próximos al presidente Vladímir Putin. El rublo, la divisa rusa, sufrió ayer su mayor depreciación de los dos últimos años, mientras que los principales índices bursátiles del país han experimentado importantes caídas, de alrededor del 10%.

Al cierre de la sesión de ayer, la moneda local se cambiaba a 74,06 unidades por euro y 60,24 por dolar, lo que supone que en tan solo una jornada, había perdido el 3,39% de su valor. No se había producido una caída tan acusada desde el 2016, cuando el país estaba atravesando una grave crisis económica.

Los dos principales índices bursátiles también se desplomaron. El RTS, denominado en dólares, retrocedió más del 11%, mientras que el MOEX, en divisa local, hizo lo propio aunque no de forma tan acusada. Cayó más del 9%.

Como era previsible, los valores de empresas vinculadas a Oleg Deripaska, uno de los empresarios con vínculos con el presidente Putin incluido en la lista de sancionados en EEUU, sufrieron especialmente. United Company Rusal Plc, la segunda compañía de aluminio más grande del mundo, vio como sus acciones perdían la mitad de su valor durante la jornada del lunes, mientras que en el caso de otra de sus compañías el retroceso era del 34%. La propia Rusal ya dio a entender en un comunicado que las nuevas sanciones podrían provocar impagos en algunos de sus préstamos contraídos.

Las compañías pertenecientes o vinculadas con Deripaska habrían perdido en los mercados financieros 6.000 millones de dólares debido a las turbulencias en las bolsas. El magnate fue incluído en una lista negra por su supuesto papel en las injerencias rusas en las elecciones norteamericanas del 2016. De prolongarse, la pérdida de valor del rublo se podría traducir en una nueva oleada inflacionista y una pérdida del poder adquisitivo.