La Comisión Europea ha abierto un expediente contra España y otros tres estados miembros --Reino Unido, Alemania yLuxemburgo-- por no sancionar al fabricante de coches Volkswagen después de trascender el escándalo del 'diéselgate', que destapó las trampas del grupo para burlar las pruebas de emisiones de óxido de nitrógeno (NOx). A juicio de Bruselas, estos países han incumplido las obligaciones que marca la legislación comunitaria en materia de homologación de vehículos.

Estos cuatro países son los estados miembros que expidieron la homologación de los vehículos Volkswagen en la Unión Europea. Bruselas reprocha ahora que son ellos quienes tendrían que haber multado a la compañía tras destaparse, en septiembre del 2015, el uso de dispositivos fraudulentos en violación de la normativa comunitaria. Además, la Comisión Europea acusa a dos de ellos, Alemania y Reino Unido, de saltarse la ley europea por negarse a revelar, cuando así se lo pidieron, "toda la información técnica recolectada en sus investigaciones nacionales en relación a posibles irregularidades en las emisiones NOx de los coches del grupo Volkswagen y otros fabricantes de automóviles en sus territorios".

El aviso toma de momento la forma de una carta de emplazamiento. Es decir, el primer paso dentro delprocedimiento de infracción. España y el resto de países apercibidos tienen ahora un plazo de dos meses para responder y explicar el por qué no han actuado. Si las alegaciones no convencen en el Berlaymont, la sede del Ejecutivo comunitario, la batalla podría llegar hasta el Tribunal de Justicia de la UE.

OBLIGADOS A SANCIONAR

La Comisión Europea también ha decidido actuar contra la República Checa, Grecia y Lituania. En su caso por no introducir el sistema de sanciones requerido por la UE en su legislación nacional. "Cumplir la ley es el primer y principal deber de los fabricantes de automóviles, pero las autoridades nacionales de los estados miembros deben garantizar que los fabricantes lo hacen", ha recordado la comisaria de mercado interior, industria y pymes, Elzbieta Bienkowska.

Según la normativa comunitaria, los estados miembros están obligados a disponer de sistemas de sanción "eficaces, proporcionados y disuasorios" para impedir que los fabricantes de coches infrinjan la ley. Además, los gobiernos de los países y sus mecanismos administrativos son los responsables de comprobar que un modelo de coche cumple con las normas antes de poder venderse en el mercado y de adoptar medidas e imponer sanciones cuando hay vulneración de las reglas.

La autoridad alemán de homologación, la Kraftfahrt-Bundesamt, descubrió que Volkswagen había infringido las reglas al utilizar dispositivos de desactivación para trucar las emisiones y que el control solo fuera efectivo en las pruebas en laboratorio y no en situación de conducción real. Tras destaparse el escándalo, Bruselas pidió a los estados miembros que pusieran en marcha investigaciones. Recibió documentación de Alemania y Reino Unido en abril pero ha reclamado más datos sobre la metodología utilizada para sacar sus propias conclusiones.

La defensa. MEDIDAS YA PUESTAS EN MARCHA

España y Alemania rechazaron ayer el varapalo de Bruselas al considerarlo fuera de lugar e injustificado. En el caso de España, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, aseguró ayer en Bruselas que España estudiará la notificación de la Comisión pero advirtió de que "el Ministerio de Industria ya inició expedientes informativos que pueden derivar en sanciones en relación con Seat, que es la empresa que tiene su domicilio en España en el grupo Volkswagen". "Informaremos a la CE de lo que se ha hecho y en su caso de las medidas que se puedan adoptar", agregó.

Alemania consideró injustificado el procedimiento de la Comisión Europea por negligencia al recordar que fue el único país en Europa que implementó "medidas inmediatas con el objetivo de evitar el uso de dispositivos de desactivación" para manipular las emisiones.