Multa sin precedentes de la Comisión Europea a una multinacional por abuso de posición dominante en el mercado de las búsquedas en internet. En este caso a la todopoderosa Google, una empresa que lleva más de un lustro en el radar de Bruselas. Tras siete años de investigación, la Dirección General de la Competencia que lidera Margrethe Vestager ha decidido imponer una multa récord a la compañía: 2.424,4 millones de euros por favorecer su sistema de comparación de precios en internet (Google shopping) en detrimento de sus rivales.

«Lo que ha hecho Google es ilegal según las reglas de la competencia de la UE. Ha negado a otras compañías la oportunidad de innovar y competir según sus méritos. Y lo más importante, ha negado a los consumidores europeos una verdadera elección de servicios y los beneficios plenos de la innovación», advirtió ayer Vestager que sugirió que cualquier consumidor que se sienta perjudicado por el comportamiento de Google puede recurrir a los tribunales nacionales.

A partir de ahora, la empresa de California tiene un plazo máximo de 90 días para poner fin a sus prácticas ilegales y cumplir con el principio de igualdad de trato con sus rivales. Es decir, aplicar el mismo proceso y método a la hora de posicionar y mostrar sus servicios de comparativa de precios y los de sus rivales. En caso de incumplimiento, la empresa podría ser objeto de una nueva sanción de hasta el 5% del volumen de negocio diario mundial de Alphabet, la matriz de Google.

La multinacional entró en el