La Comisión Europea exige conocer en detalle los ajustes y las medidas tributarias que piensa adoptar el Gobierno en los presupuestos del 2014 antes de plantear dar un año más de plazo a España, hasta el 2015, para cumplir el objetivo de reducir el déficit público por debajo del techo máximo autorizado del 3% del producto interior bruto (PIB).El Gobierno tiene que concretar esas medidas en la actualización del programa de estabilidad que debe presentar a la Unión Europea (UE) antes de que concluya este mes de abril, junto al programa nacional de reformas.

El fracasado intento del Gobierno de maquillar los datos de déficit del 2012, que la Comisión Europea y Eurostat obligaron a rectificar hasta elevarlo al 7% (al que hay que sumar 3,2 puntos adicionales por el saneamiento bancario), ha restado credibilidad a las autoridades españolas.

El Ejecutivo comunitario ha negado públicamente que esté negociando con el Gobierno de Mariano Rajoy la suavización del objetivo de déficit público para este año para permitir que se sitúe en el 6% del PIB, en lugar del 4,5% al que se comprometió el año pasado España con sus socios europeos, cuando consiguió ya un año adicional para cumplir el objetivo del 3%.

"No estamos negociando con el Gobierno español. Estamos en contacto con las autoridades españolas, al igual que ocurre con el resto de estados miembros de la UE, para que nuestra evaluación sea más creíble y sólida y para recabar de todos los datos de su parte", ha precisado el portavoz de la Comisión Europea.

Tres condiciones

El Ejecutivo comunitario y el Eurogrupo han reiterado en los últimos días que para conceder más plazo a España o a otros países para rebajar el déficit al 3% deben existir tres condiciones. Primero, que el Gobierno haya realizado un esfuerzo importante para sanear sus cuentas públicas. Segundo, que la gravedad de la recesión haya impedido alcanzar los objetivos fijados inicialmente. Y tercero, que el Gobierno demuestre que va a adoptar medidas suficientes y adecuadas para cumplir los objetivos pactados.

España cumple las dos primeras condiciones, pero es en la tercera donde existen los problemas. Las reiteradas declaraciones del Gobierno sobre su intención de aprobar reducciones de impuestos en el 2014 preocupan a la Comisión Europea, ya que conducirán a un nuevo descontrol del déficit público, que se encuentra actualmente a todos los efectos en el 10,2% (el 7% de la Administración más los 3,2 puntos adicionales del rescate bancario).

El Ejecutivo comunitario exige que el Gobierno prorrogue la subida temporal del impuesto sobre la renta, aprobada en diciembre del 2011 y que expira a finales del 2013, algo a lo que Rajoy se resiste por motivos electorales.

Sin la prórroga de esa subida del impuesto sobre la renta el déficit público subirá hasta el 7,2% en el 2014. La Comisión Europea también reclama medidas adicionales de reforma de las pensiones para reducir la cuantía de esa partida presupuestaria de forma permanente.