El sector minero-eléctrico del carbón español, del que dependen un millar de empleos directos en Teruel, se asoma al abismo. La orden del Ministerio de Industria para incentivar el consumo de mineral nacional para generar electricidad no saldrá adelante tras no recibir finalmente la autorización de la Unión Europea, según se conoció ayer a través de la Junta de Castilla y León.

La consejera de Economía y Hacienda de dicha región, Pilar del Olmo, confirmó en declaraciones a los periodistas que la conocida como "orden de pago por capacidad no va a salir", por no contar con el respaldo de Bruselas, según le ha transmitido el propio Ministerio de Industria.

La consejera aragonesa de Economía, Marta Gastón, solicitó ayer una reunión urgente con el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal. En un comunicado, el Ejecutivo aragonés destacó que esta decisión podría tener "graves consecuencias" para la minería aragonesa.

La negativa de la UE enturbia más si cabe el futuro del carbón, que en los próximos meses podría sufrir una paralización por la falta de incentivos, algo similar a lo que ya sucedió hace seis años cuando Bruselas tampoco autorizó inicialmente al anterior mecanismo de ayudas, el decreto de garantía de suministro, que expiró hace un año.

De igual manera, la decisión de Endesa sobre la continuidad de la térmica de Andorra más allá del 2023 seguirá en el alero. La frustrada orden de pagos por capacidad cubría casi la mitad de los 230 millones que requiere la reforma de esta central.

Los sindicatos mineros advirtieron ayer de que la falta de un mecanismo de ayuda a la quema de carbón autóctono podría suponer el "hundimiento" del sector y la progresiva desaparición de 2.000 empleos. Lo que viene es "el abismo", "no sabemos si seremos capaces de salir del 2016", señalaron desde UGT.