BSH España consolida su salida de la crisis. El fabricante de electrodomésticos, con sendas factorías en La Cartuja y Montañana, facturó 1.542 millones de euros en el 2014, un 6,1% más que el año anterior y en línea con el crecimiento registrado en el ejercicio del 2012, según informó ayer en una nota de prensa, a falta de los datos definitivos que se conocerán en mayo. La plantilla del grupo en España, donde tiene siete fábricas, se incrementó un 9%, hasta casi 4.300 empleados, y sus previsiones para este año son "esperanzadoras", gracias a "la tendencia positiva en exportaciones y la recuperación del mercado nacional".

Su director general, José Longás, argumentó en un comunicado que el crecimiento de ventas en el 2014 y el regreso del optimismo a sus perspectivas se deben a que "el mercado de grandes electrodomésticos comenzó a remontar, beneficiado por el mejor clima de consumo y un repunte en las reformas del hogar". Tras siete años de caída continua en los que este mercado se ha reducido a la mitad en España, BSH detectó el año pasado "un cambio de tendencia, aunque muy suave, con crecimientos moderados".

LÍDER EN GRANDES APARATOS

Según datos de la consultora Gfk aportados por la multinacional, el mercado español de electrodomésticos grandes ha sido una de las líneas de producto de tecnologías del hogar con mejor evolución, cerrando el ejercicio con un incremento del 4,1% en valor. Las marcas principales con las que opera el grupo BSH en España --Bosch, Siemens y la aragonesa Balay-- encabezaron el mercado español de grandes electrodomésticos en el 2014, alcanzando el grupo un 38,5% de participación acumulada. En pequeños aparatos del hogar, la empresa creció un 6,7%, sobre todo gracias a las ventas del segundo semestre, y mejoró su cuota del mercado, hasta un 16,4%.

BSH también resaltó los "buenos resultados" y la "mejora de la competitividad" de todas las plantas que el grupo alemán tiene en España, habiendo alcanzado un incremento de la producción de un 15,3% (en unidades) y también un aumento del empleo de casi un 9%, por lo que la plantilla media se situó, al cierre del año, en 4.252 empleados. "En los últimos años, con la comprensión y el compromiso de los empleados, nuestras fábricas han conseguido unos buenos niveles de flexibilidad que nos han ayudado a adaptar nuestras producciones a la demanda y no haber tenido la necesidad de reducir personal o bajar salarios, lo que nos sitúa ahora en una buena posición para encarar los años próximos", defendió Longás.

En el apartado de I+D, BSH prevé invertir alrededor de 450 millones de euros este año y aumentar la cifra en un 4% de los ingresos a largo plazo para continuar expandiendo su capacidad de innovación. En el 2014, la filial española inició proyectos de ampliación de las instalaciones de los centros de competencia de placas de inducción en Zaragoza y de gas en Santander, consolidando a BSH España como "potencia innovadora para el grupo a nivel mundial". "La I+D+i es un factor clave para el futuro de BSH", recalcó Longás.

DESPEJAR DUDAS DE FUTURO

En cuanto a las expectativas de futuro, Longás apeló a la "cautela" en espera de una "consolidación más fuerte de las tendencias" y de que "se despejen algunas incertidumbres que aún pesan sobre la economía española", como la recuperación de la construcción de vivienda nueva.

BSH cuenta en Zaragoza con la planta de cocción y lavavajillas (Montañana) y de lavadoras (La Cartuja), además de las oficinas principales, almacén y la central de servicio al cliente.