Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) prevé invertir entre este ejercicio y el próximo 60 millones de euros en tecnologías de señalización, así como en almacenamiento y gestión de energía, y en digitalización. Así, el grupo, con planta en Zaragoza, asentará su futuro en un mayor crecimiento en vehículos, en la potenciación del negocio de servicios y el crecimiento en otros negocios con el objetivo de mantener unos niveles de rentabilidad superiores al 10%.

Sobre estos ejes se articula la «máxima» de «crecer de modo rentable» en la que convergen las líneas estratégicas de la empresa para el periodo 2017-2020, expuestas por el presidente de CAF, Andrés Arizkorreta, durante la Junta General de Accionistas de la compañía, celebrada en Beasain (Gipuzkoa).

CAF, que en el 2016 obtuvo un beneficio neto de 37 millones de euros (un 13% menos «por el impacto de una mayor carga impositiva») y cuya cartera de pedidos alcanzó su máximo histórico, con 6.228 millones, celebra este año su centenario con el propósito de seguir gestionando «con perspectiva de largo plazo» que, según su presidente, es «la única garantía real de sostenibilidad de un proyecto empresarial en el tiempo».

Su objetivo es también mantener niveles de rentabilidad superiores al 10% mediante el aumento de la presencia de CAF en las áreas de negocio de mayor margen, como los servicios.