El Índice de Precios de Consumo (IPC) se mantuvo en el 1,5% en julio, gracias a la bajada de la electricidad y de las frutas. Según informó el Instituto Nacional de Estadística (INE), los alimentos y bebidas no alcohólicas registraron una variación anual en el conjunto del país del 0,1%, siete décimas por debajo de la de junio, causada por la bajada de los precios de las frutas, frente a la subida que registraron en julio del 2016. Por su parte, la vivienda descendió cuatro décimas, hasta el 3,2%, debido a que los precios de la electricidad bajaron ese mes, mientras que aumentaron el mismo mes del año pasado.

En el otro extremo, contribuyeron con alzas el vestido y calzado, que presenta una tasa del 0,4%, dos décimas superior a la del mes anterior, consecuencia de bajadas generalizadas de los precios de sus componentes, menores que las registradas el año pasado; y transporte, que aumenta su variación anual seis décimas, hasta el 2,4%,

Con todo, la caída no fue mayor debido a la aceleración de los precios de los productos energéticos, los bienes industriales no energéticos y la alimentación elaborada.

En concreto, los precios de la energía crecieron el 4,1% interanual, cuatro décimas más que en junio, debido a la aceleración de los precios de los carburantes. Este ascenso se vio parcialmente frenado por la desaceleración del precio de la electricidad tras las subidas de mayo y junio. La electricidad tuvo un impacto en el descenso de cuatro décimas, hasta el 3,2%, de los precios medios del alquiler de viviendas. De esta forma, el IPC suma 11 meses consecutivos de subidas en España, aunque ha moderado el ascenso después de los repuntes del 3% en los meses de enero y febrero.

SUBIDA EN ARAGÓN / La tasa anual aumentó en nueve comunidades en julio respecto al mes anterior, especialmente en Asturias, Cataluña y el País Vasco, con dos décimas en todas ellas. En Aragón, el índice subió el 1,4% respecto al mismo mes del 2016, mientras que cayó un 0,8% frente a junio sobre todo por las rebajas.

Pese a la moderación del IPC, los sindicatos alertan de la brecha que se abre en las economías familiares con unos salarios que crecen menos que la inflación. CCOO y UGT denuncian que los salarios siguen perdiendo poder adquisitivo mientras aumentan los beneficios empresariales. Así, los sueldos pactados en convenio crecieron el 1,33% hasta junio, mientras que los precios lo hicieron el 2,3%.

Las rentas de los asalariados, además, pierden participación en la renta generada por las empresas ya que mientras la productividad por hora creció el 1,3% en el primer trimestre, el salario medio por hora se recortó el 0,3%, según CCOO. Ambos sindicatos exigen a los empresarios «repartir los frutos del crecimiento», máxime cuando el Gobierno ha revisado al alza su previsión para este año, que rondará el 3%, así como cláusulas de revisión salarial ante el aumento de la inflación y salarios mínimos en convenio de 1.000 euros.