La venta de cigarrillos sigue cayendo en Aragón y en España, aunque a un menor ritmo que en los años precedentes. Entre enero y octubre de este ejercicio se comercializaron en la comunidad 61 millones de cajetillas de tabaco, una cifra muy similar que en el mismo periodo del año pasado (61,8 millones), pero que está a años luz de los datos del 2008. Solo en el primer semestre de ese año se vendieron en Aragón 66,5 millones de cajetillas, mientras que la cifra de los diez primeros meses superó los 114 millones. En el conjunto del país, la caída ha sido incluso algo superior.

El sector acumula así un desplome de casi el 50% después de que las ventas sumen siete ejercicios de bajadas consecutivas.

Los efectos de la crisis, las continuas subidas de impuestos (la última hace solo una semana) y el endurecimiento de la ley antitabaco, que en enero del 2011 prohibió fumar en los bares, están detrás de este fuerte retroceso. Sin embargo, otras fuentes (sobre todo las procedentes de las empresas tabaqueras) aseguran que el impacto del comercio ilícito es otra causa importante de la caída. Así, subrayan que el contrabando, que no paga impuestos y está fuera de cualquier control sanitario, se ha convertido en un fuerte competidor del mercado.

Sea como sea, las estadísticas indican que en el 2015 se registró la cifra más baja de ventas desde 1989, año en el que el Comisionado para el Mercado de Tabacos empezó a publicar la serie histórica. En concreto, el año pasado se vendieron en España 2.325 millones de cajetillas, frente a los 4.514 millones del 2008.

SUBIDA DE IMPUESTOS

Lo que no dejó de crecer durante los años más duros de la crisis fue la venta de tabaco de liar. Quizá lo siga haciendo en los próximos meses porque la reciente subida anunciada por el Gobierno (tras tres años sin aumentos) podría elevar entre 5 y 8 céntimos el coste de cada cajetilla en el estanco. De hecho, algunas tabaqueras, como la productora de la marca Winston, ya ha anunciado que incrementará sus precios.