CaixaBank, el banco cotizado controlado por la Fundación Bancaria La Caixa, ha cerrado la compra de la red española del británico Barclays, en venta desde el pasado mayo. La operación supone el desembolso de 800 millones de euros, confirmó ayer la entidad catalana. El acuerdo incluye el negocio de banca minorista, gestión de patrimonios y banca corporativa de Barclays en España, y excluye el negocio de banca de inversión y Barclaycard, que seguirá operando la británica.

El 31 de julio acabó el plazo inicial que los responsables de Barclays España dieron a las tres entidades interesadas en comprar parte del negocio: CaixaBank, el Santander y el Banco Popular. La entidad catalana presentó una propuesta preliminar, aunque no se dio por cerrada y no se descartó una segunda vuelta en septiembre. El pasado viernes, el consejo de Barclays se reunió y dio luz verde a la venta de la red española a CaixaBank. Los equipos de asesores de ambas entidades firmaron la operación ayer por la tarde. Su ejecución, sujeta a las autorizaciones correspondientes, está prevista para finales de año. El precio final de la operación se ajustará en función del patrimonio neto de Barclays España en esas fechas.

El acuerdo permitirá al banco cotizado de La Caixa incorporar una red que gestiona 21.600 millones de activos, con 270 oficinas y 2.400 empleados. Esta integración, en la que se empezó a trabajar en la etapa en la que el banco estaba dirigido por Juan María Nin, que fue relevado hace un mes por Gonzalo Gortázar, permitirá a la entidad presidida por Isidre Fainé integrar alrededor de 550.000 clientes, de los que 100.000 son de banca privada, es decir, son clientes con patrimonios elevados.

El negocio de Barclays resulta atractivo para CaixaBank al permitirle consolidar su presencia en Madrid, donde se concentra el 40% del negocio de la entidad financiera británica. Además le permite incorporar clientes de un nivel adquisitivo más alto y una cartera hipotecaria cuya morosidad no rebasa el 4%.

En una primera etapa se interesaron por la venta de la red española de Barclays el Santander, Bankinter, BBVA, Popular y algunos fondos extranjeros. Finalmente ha sido CaixaBank la que se ha impuesto con una oferta más elevada, aunque algunos de sus competidores ya se habían retirado, como es el caso del Sabadell y del BBVA, que se acaba de adjudicar Catalunya Banc.

MUY ACTIVA

CaixaBank ha sido una entidad muy activa en el proceso de reestructuración financiero español. Internamente, la entidad fue la primera en segregar su negocio financiero a un banco. Traspasó sus activos a la antigua Criteria, que cotizaba en bolsa como hólding industrial de La Caixa y, luego, la transformó en banco. Además, también ha sido la primera entidad en disolver la antigua caja de ahorros y convertirse en fundación bancaria como exige la ley. Isidre Fainé preside la Fundación Bancaria, CaixaBank y Criteria.

Externamente, CaixaBank ha aprovechado la crisis para crecer mediante adquisiciones dentro de España. En los últimos cuatro años ha comprado Caixa Girona, Bankpime, Banco de Valencia, Banca Cívica y ahora Barclays. Antes de que estallara la crisis, La Caixa ya había comprado el negocio de banca privada de Morgan Stanley en España. Excepto Banca Cívica, todas las operaciones se ha realizado sin ayudas del Estado y en el caso de Cívica se han devuelto.