CaixaBank ha puesto a la venta el 9,9% de su capital mediante una colocación privada entre inversores cualificados a través de una colocación acelerada. Las acciones propias a la venta fueron en su mayoría adquiridas por Caixabank a su accionista Criteria Caixa, en virtud de la permuta de activos anunciada al mercado hace unos meses. Al precio de mercado de ayer (2,34 euros) la participación tiene un valor superior a los 1.400 millones euros. Según comunicó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el objetivo del banco es reforzar su capital para hacer frente a la opa que debe lanzar sobre la entidad portuguesa BPI, después de haber conseguido que se reconozcan los derechos de voto sobre el 45% de sus acciones.

Las acciones de Caixabank fueron suspendidas de cotización por la CNMV ayer por la tarde cuando el precio caía más del 3%, y su valor se situaba en los 2,34 euros. Como consecuencia de la operación de compra de BPI, la ratio de capital de la entidad catalana se situaría por debajo del 11%.

El banco destaca que ha considerado oportuno realizar la operación en el mercado con el objetivo de mantener una ratio de capital fully loaded (que incluye los requisitos de Basilea III) por encima de ese 11%.

La entidad barajaba varias opciones para hacer frente a la operación de BPI. Finalmente ha optado por una colocación acelerada de las acciones que tenía en autocartera desde el pasado mes de mayo, cuando cerró la venta a Criteria de su participación en Inbursa y The Bank of East Asia a cambio de ese paquete accionarial. JP Morgan y Morgan Stanley serán las encargadas de la colocación entre inversores cualificados. Dos inversores institucionales "con vocación de permanencia", según señala Caixabank, ya se han interesado por participar en esa colocación mediante la compra de participaciones que suman 380 millones de euros.

DIVIDENDOS

Las acciones que se coloquen en el mercado tendrán derecho al dividendo de 0,03 euros por acción aprobado por el consejo de administración de Caixabank en la reunión celebrada ayer. El banco y su accionista de referencia (Criteria Caixa) han asumido el compromiso de no emisión ni venta de acciones de la entidad durante un plazo de 90 días desde la fecha de liquidación de la colocación.

La entidad, cuyo consejero delegado es Gonzalo Gortázar, entró en el BPI en 1995 y posee el 45,16% de su capital, si bien hasta ahora solo ha podido ejercer sus derechos de voto como si tuviera el 20%.