El grupo financiero Caja3, integrada por CAI, Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz, va a iniciar el proceso de cierre de 55 oficinas de su red de expansión dentro del proceso de reestructuración iniciado por la entidad, en el que Bruselas le obliga a cerrar las sucursales ubicadas fuera de sus territorios tradicionales. Las 55 clausuras forman parte de la segunda fase de bajas voluntarias --la primera se cerró con la adhesión de 437 trabajadores (193 de la comunidad aragonesa)--, pero están todavía lejos de los 187 cierres, como máximo, previstos en el ERE. "Habrá más fases porque el objetivo es ajustar la estructura a la aplicación del acuerdo con los sindicatos", apuntaron ayer desde la entidad en un comunicado.

En este caso, se pueden acoger a las salidas voluntarias los empleados de oficinas y de los servicios centrales del grupo. El plazo de adhesión será de 15 días, hasta el próximo 26 de abril.

Se da la circunstancia de que estos cierres, que fueron comunicados ayer a los representantes sindicales, afectan hasta a 15 oficinas de la comunidad de Madrid (el 25% del total). Un territorio que, a juicio de los sindicatos, es "rentable". En este sentido, denuncian que la entidad no ha argumentado cúales son los criterios que se han seguido para clausurar estas oficinas, que "no estaban consideradas como zona de expansión", y temen que estos cierres obedezcan a que no haya un solapamiento en Madrid tras una futura integración con Ibercaja. "Vemos que detrás está la mano de Ibercaja", apuntaron tras calificar de "chapuza" la gestión del ERE. Sin embargo, desde Caja3 subrayaron que, de momento, "no hay ninguna novedad sobre el proceso con Ibercaja".

BAJAS O RECOLOCACIONES Por otro lado, hay otros 13 cierres que están situados en zonas costeras (La Pineda, Torredembarra, Valencia, Cambrils, Jerez de la Frontera, Málaga, entre otras) y varias situadas en ciudades como Oviedo, Santander, Toledo, Vigo, Vitoria, Zamora, Córdoba, La Coruña, León, Lérida, Logroño o Guadalajara. Para los empleados de estas oficinas se abrirá un periodo de voluntariedad. Si no lo aceptan, se le ofrecerá un recolocación en otra ciudad. El objetivo, según Caja3, es "potenciar la voluntariedad de las salidas, y tratar de minimizar medidas forzosas".

Otro de los aspectos de los que informó la entidad es que los 413 empleados que quedan en los servicios centrales de Zaragoza (323), Bajadoz y Burgos, tendrán que reducirse en 30 personas. Así, solo quedarán 30 en cada una de las direcciones generales de Círculo y Badajoz, ya que los servicios centrales desaparecerán. Al resto se les ofrecerá traslado a Zaragoza.

Caja3 apuntó que algunas de las 437 bajas de la primera fase pueden incluir a trabajadores de la zona de expansión. Uno de los objetivos que se ha marcado la entidad es que el proceso se realice de una manera "ágil y ordenada", y que "atienda, en la medida de lo posible, a los objetivos profesionales de la plantilla".