El pequeño comercio empieza a coger algo de aire, pero tendrá que pasar mucho tiempo para que el sector recupere el terreno perdido. La crisis, el desplome del consumo y la llegada de grandes superficies crearon un coctel explosivo que provocó una sangría de cierres en toda la comunidad. Solo la capital aragonesa ha perdido 1.390 comercios en los últimos cinco años, según los censos de establecimientos que maneja el ayuntamiento. En concreto, en diciembre del 2009 la ciudad contaba con 8.494 tiendas y a finales del 2014 la cifra cayó hasta las 7.104. Este descenso del 16,4%, que se ha cebado sobre todo con el textil, el equipamiento del hogar y la alimentación, ha supuesto la pérdida de "más de 6.000 empleos", según indica el secretario general de la Federación de Comerciantes (Ecos) de Zaragoza y provincia, Vicente Gracia.

"Está claro que la crisis ha sido la causa principal, pero la llegada de Puerto Venecia y Plaza Imperial también ha influido", añade Gracia. En este sentido, señala que desde el 2005, cuando se levantó la moratoria para la construcción de centros comerciales, su superficie se ha triplicado, pasando de 200.000 a 600.000 metros cuadrados, mientras que la del pequeño comercio se ha reducido "en casi 200.000". "Es evidente que hay un exceso; de hecho, Zaragoza es la ciudad con mayor densidad comercial del país", apunta Gracia.

Sobre estos datos y la estadística del censo municipal prevé basar su discurso el grupo de Zaragoza en Común en el ayuntamiento cuando pida hoy al Ejecutivo autonómico que vuelva a implantar la moratoria de grandes superficies. El equipo de gobierno considera que no hay hueco para más centros y se ha opuesto a proyectos como Torre Village, el centro que Pikolín quiere levantar sobre los suelos de su fábrica de la autovía de Logroño. El consejero de Economía del consistorio, Fernando Rivarés, ya calificó la iniciativa de "innecesaria" y "destructiva" para la ciudad.

Según el censo municipal, la mayoría de los cierres de comercios se ha concentrado en los barrios tradicionales. Así, Las Fuentes acumula una caída de casi el 30% con 170 tiendas menos, San José del 22% y Delicias del 21% (ver gráfico).

NUEVAS APERTURAS

Con todo, el goteo de clausuras parece haber llegado a su fin. "A principios de este año se ralentizó y las expectativas son buenas; de hecho, esperamos la mejor campaña de Navidad desde el 2006", subraya Gracia, que indica que en los últimos años se han registrado nuevas aperturas de establecimientos. Eso sí, los locales vacíos siguen siendo una constante en muchas zonas de la ciudad. "Hacen falta más medidas para recuperar el pequeño comercio", concluye Gracia.