Carbonífera del Ebro ha rectificado su decisión y finalmente sí optará a las ayudas al cierre de explotaciones mineras que concede el Ministerio de Industria. Así se comprometieron ayer los propietarios de la compañía ante el comité y el consejero de Industria, Arturo Aliaga, en una reunión convocada por este último para clarificar la situación de la empresa minera.

Con todo, sigue sin estar garantizado un cierre ordenado de la mina de Mequinenza, que permitiría mantener tres años a la mitad de los 31 trabajadores en las tareas de restauración del yacimiento. "Habrá que ver qué cuantía se obtiene de esas ayudas", precisó el consejero, ya que estas se conceden en concurrencia competitiva. La mediación de Aliaga ha logrado al menos cambiar de opinión a la empresa, que había rechazado pedir ayudas por no tener dinero.

Desde el comité de empresa, Gilberto Diez González, desconfió del compromiso de la empresa, a la que criticó por no decir "las cosas claras".