El fabricante de semirremolques Schmitz Cargobull Ibérica continúa afianzando su recuperación. Tras unos años difíciles como consecuencia de la crisis, la firma sigue recuperando trabajadores y desde finales del 2014, año en el que el sector comenzó a repuntar, ha creado 85 empleos en su fábrica de Figueruelas. Su plantilla, que ahora ronda las 170 personas, continuará creciendo en los próximos meses gracias a la incorporación de una nueva línea de carrocerías frigoríficas (hasta ahora la compañía solo producía lonas y furgones de chapa).

En concreto, la firma estima que este incremento de la producción generará entre 70 y 75 empleos en el plazo de un año, según indicó ayer el director general de Schmitz Cargobull Ibérica, Jordi Romero, durante una visita a la factoría de la consejera de Economía, Marta Gastón.

La nueva línea se instalará en una nave de alquiler anexa a su actual planta de unos 3.000 metros cuadrados. La empresa prevé invertir un millón de euros en acondicionarla y en la compra de nueva maquinaria para poder afrontar la producción de carrocerías frigoríficas para vehículos de distribución urbana. La actividad en la nueva nave, que también aspira a fabricar semirremolques con frigorífico, comenzará en los meses de junio o julio.

Mientras tanto, la compañía de capital alemán mantiene sus planes de construir una nueva factoría en una parcela situada a tres kilómetros de su actual ubicación sobre la que tiene un contrato de alquiler con opción a compra. Tal y como adelantó este diario, su fábrica, de unos 8.000 metros cuadrados y que opera en régimen de alquiler, lleva varios años trabajando a su máxima capacidad, por lo que la firma está estudiando construir otra de casi 20.000 metros cuadrados.

El proyecto depende de la evolución del propio mercado, si bien la firma es optimista en este sentido. No en vano, en su último ejercicio facturó un 25% y fabricó 3.604 semirremolques, casi 800 unidades más.