El año 2014 ha marcado un hito en el innovador proyecto de control de plagas puesto en marcha en la Denominación de Origen (DO) Cariñena para erradicar la polilla del racimo, la principal que sufren las viñas, mediante una técnica de confusión sexual, que evita que los machos fecunden a las hembras. La DO puso en marcha la iniciativa en el 2009, de forma experimental, sobre una superficie de 200 hectáreas. En el 2012 alcanzó una superficie de 1.000 hectáreas, al año siguiente superó las 2.600 y antes de que termine el 2014 se sitúa ya en 5.500 hectáreas, casi el 40% de toda la extensión que abarca la DO, con la participación de 17 bodegas.

Se trata de la técnica biológica de "confusión sexual", que consiste en la colocación de difusores en el campo que van emitiendo la feromona sexual de la hembra de la especie a tratar. Debido a que el macho no es capaz de localizar a la hembra por la gran cantidad de feromona que hay en el medio ésta no es fecundada y, como consecuencia, no hay puesta de huevos y no habrá larvas que se coman el fruto.

La principal finalidad de este sistema es racionalizar el uso de fitosanitarios, reducir la huella de carbono, garantizar la seguridad alimentaria e incrementar la calidad final de los vinos.