La «tibia» recuperación económica está pasando de puntillas sobre los jóvenes aragoneses. El sindicato CCOO alertó ayer de que los menores de 25 años son el colectivo que peor parado ha salido de la crisis y subrayó que lideran las subidas del desempleo desde el año 2008 «con mucha diferencia». Actualmente, la tasa de paro en este grupo de edad se sitúa en el 35,4% -doce puntos más que antes de la crisis-, mientras que en los mayores de 25 años es del 11,8%, frente al 8,2% del 2008.

«Es el colectivo con más desempleo y lo peor es que, a diferencia de lo que ocurre con otros grupos, las políticas para mejorar las cifras no están funcionando», lamentó ayer el secretario de Empleo de CCOO Aragón, Juan Carlos Cantín, durante la presentación del informe del mercado laboral del primer trimestre.

Actualmente en Aragón hay 14.000 parados de menos de 25 años, frente a los 11.000 que había antes de la crisis. Y eso, apuntó Cantín, teniendo en cuenta que las cifras «se maquillan» porque la población activa ha bajado mucho debido al efecto desánimo, que hace que los jóvenes emigren o sigan formándose. «Lo que más nos preocupa es que no hay visos de mejora porque, por ejemplo, el plan de empleo juvenil que se financia con fondos europeos no acaba de arrancar», señaló.

El otro colectivo del que se está olvidando la recuperación es el de mujeres. «El empleo cada vez es de peor calidad, con menos indefinidos, más temporales y más contratos a tiempo parcial, una precariedad que está castigando especialmente a las mujeres», denunció Cantín. Además, la tasa de paro masculina es del 10,8%, mientras que la femenina es del 16,2%. «Desde el 2008 entre los hombres ha subido en 5,6 puntos y en 8,9 entre las mujeres», apuntó.

Por su parte, el colectivo de parados que llevan más de dos años buscando empleo ha aumentado un 844% desde el 2008, pasando de 2.900 personas antes del comienzo de la crisis a 27.400, aunque en el último año han descendido en 14.000 desempleados.

Para solucionar esta situación, CCOO reclamó la derogación de la reforma laboral, ya que ha supuesto «una profunda precarización del mercado laboral y un aumento de la desigualdad».