Los sindicatos CCOO y UGT protagonizaron ayer manifestaciones en más de cincuenta ciudades de toda España (entre ellas, Zaragoza) para presionar a la patronal para que no se descuelgue de la negociación colectiva de los nuevos convenios y acepte mayores incrementos salariales. Los representantes de los trabajadores denunciaron un bloqueo por parte de las organizaciones patronales y amenazaron con una convocatoria de huelga general si no se consiguen cerrar acuerdos.

A nivel estatal, las concentraciones las encabezaron en Madrid el secretario general de CCOO, Unai Sordo, y el de UGT, Pepe Álvarez. Tras el choque de posturas de la reunión mantenida anteayer, nueve meses después de que comenzaran a negociar, los sindicatos se plantaron a las puertas de la CEOE para exigir a voz en grito un alza salarial que evidencie un reparto de la riqueza y una recuperación del poder adquisitivo. De lo contrario, amenazaron a la patronal con más movilizaciones, que continuarán el 16 de junio. Ambas centrales advirtieron a CEOE y Cepyme de que «no vale cualquier acuerdo» de negociación colectiva «ni dar un portazo a la negociación». «O hay acuerdo o va a haber conflicto», remarco el líder ugestista.

«La patronal tiene que ser consciente de que por muchas tretas que utilice finalmente se va a encontrar con la realidad pura y dura», dijo Álvarez. Para Sordo, la CEOE está llevando a cabo «la estrategia del calamar», porque «miente» y «expulsa tinta para confundir al país huyendo así de la responsabilidad» que tiene para que los salarios suban.

La negociación salarial está enrocada entre CEOE y los sindicatos, con posturas que oscilan entre un aumento de hasta un 2%, más un alza adicional (que podría ser de 1 punto), de la parte empresarial, y un alza base de un 3,1%, con un salario mínimo de convenio de 1.000 euros y una cláusula de garantía salarial, del lado sindical.