En la agenda de los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT para este año ocupan un lugar destacado todo tipo de medidas para acabar con la discriminación entre mujeres y hombres. Este asunto atravesará los foros y mesas de negociación de las centrales con las organizaciones empresariales y el Gobierno al considerar impropio que en el siglo XXI las mujeres aún sean las más perjudicadas en materia de salarios, jornada laboral y ayudas, como a la maternidad y la conciliación.

La estrategia sindical tiene varios frentes y uno de ellos es sumarse al paro internacional de mujeres convocado en todo el mundo por diversas organizaciones del movimiento feminista para el próximo 8 de marzo. Aunque la idea surgió en el 2016 como respuesta a la «violencia social, legal, política, moral y verbal» contra las mujeres, es el primer año en que las centrales españolas no van a dar solo respaldo, sino cobertura legal a quienes quieran secundar el paro. Se trata de que la huelga la convoquen también los sindicatos, sensibilicen e informen de ella en centros de trabajo y respondan por las mujeres y los hombres en caso de represalias de las empresas.

Hoy mismo, las responsables de las secretarías de la Mujer, Elena Blanco (CCOO) y Cristina Antoñanzas (UGT), anunciarán la duración del paro (unas horas o una jornada) y otras movilizaciones y propuestas que tomarán tras coordinarse con las organizaciones feministas. Unai Sordo y Josep Maria Álvarez asistirán a la rueda de prensa para respaldar la campaña de las sindicalistas.

TRABAJAR GRATIS / Juntos y por separado, los dos sindicatos van a desplegar acciones de sensibilización. Con la incorporación masiva de las mujeres al trabajo en las últimas décadas, han aflorado las brechas que inclinan la balanza de la desigualdad hacia ellas: los salarios, el empleo y los derechos como trabajadoras.

En la reunión que celebró la semana pasada el consejo confederal de CCOO, Sordo ya anunció paros el 8 de marzo para denunciar «la violencia machista, la brecha salarial, la precarización, la segregación ocupacional y la desigualdad económica y social».

UGT ha relanzado su campaña de sensibilización contra el tiempo de más (aproximadamente dos meses al año) que las mujeres europeas trabajan gratis en vista de la brecha salarial, que en España roza el 15%, lo que, cabe recordar, tendrá repercusiones en las futuras pensiones.

INICIATIVAS LEGISLATIVAS / Las medidas contra la discriminación de las mujeres en el ámbito laboral deben pasar este año, según las centrales, a la negociación colectiva y adquirir forma de ley. En este sentido, UGT propondrá que una ley obligue a las empresas a hacer públicos los sueldos de los hombres y las mujeres para evitar la brecha. La medida, vigente en otros países europeos, tiene que sortear en España la dificultad de que el tejido empresarial está formado en el 90% por pymes en las que escasea la representación sindical. El problema es determinar qué empresas estarían obligadas a facilitar estos datos y a quién en caso de que no haya delegados sindicales.

Alemania e Islandia han adoptado iniciativas legislativas en este sentido. La primera obliga a las empresas de más de 250 trabajadores a publicar los salarios de hombres y mujeres y a equipararlos. En el segundo, por la que UGT se inclina, la publicidad es obligatoria para todas las empresas de más de 25 empleados.

La respuesta de Rajoy el pasado jueves -cuando le preguntaron sobre si el Gobierno va a legislar para reducir las diferencias en las retribuciones dijo: «no nos metamos ahora en eso»- causó indignación en amplios sectores políticos y sociales y dio más fuerzas al movimiento cara al 8 de marzo.