Los sindicatos CCOO y UGT mantienen que los salarios deben subir este año entre el 1,8% y el 3% y que los convenios deben incluir una cláusula de revisión en caso de que a finales del 2017 los precios se hayan incrementado por encima de los salarios pactados. La recuperación del poder de compra de los sueldos es un «elemento importante para impulsar la demanda interna y con ella consolidar el crecimiento económico y la creación de empleo de calidad, estable y con derechos», según las centrales que han enviado estas propuestas a las patronales CEOE y Cepyme en el marco del diálogo para un acuerdo de negociación colectiva.

El incremento salarial propuesto es el mismo desde marzo y dista mucho de la contraoferta que los empresarios realizaron en abril de un incremento entre el 1% y el 1,5% más otro medio punto en función de la productividad y de la marcha de las empresas.

En su propuesta las centrales piden también recuperar la ultraactividad (vigencia) del convenio sin límite de tiempo mientras dure la negociación de uno que lo sustituya.

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, advirtió ayer en Zaragoza a las empresas de que tendrán un «calvario de movilizaciones y de huelgas» si no suben los salarios y no reparten los beneficios que generan. Álvarez indicó que los sindicatos no van a entrar en un «regateo» y que no van a «dramatizar» si no hay un acuerdo estatal porque negociarán convenio a convenio. Álvarez participó ayer en la asamblea de delegados de UGT Aragón.