La entrada en vigor en septiembre de la ley de emprendedores no pasó desapercibida en España, pero es posible que en China tuviera mayor impacto. La posibilidad de obtener la residencia durante dos años a quienes puedan comprar un vivienda en España con un valor superior a 500.000 euros ha animado a algunos inversores a cerrar operaciones de adquisición de inmuebles que venían evaluando desde hace algún tiempo.

Anna Inetskaya, cofundadora de Imperial Luxury Properties, tiene claro que ese es un mercado que está a punto de despegar y quiere estar a bordo cuando eso ocurra. Por ello ya hace más de un año que la agencia inmobiliaria de su familia comenzó a buscar clientes en China, como hace ocho comenzó a trabajar en España para el mercado ruso. Su agencia, junto con Jilong, firma con sede en Barcelona, regentada por Jiang Jilong, han intentado dar contenido al China Meeting Point, el área comercial con la que el salón inmobiliario Barcelona Meeting Point (BMP), clausurado ayer, pretende entrar en ese mercado.

"Rusia era vista como el hermano mayor de China y los dos países han pasado por el mismo proceso: apertura del comunismo, apertura de las fronteras, salir fuera a ver qué hay, comprar y emigrar", simplifica Inetskaya. En resumen: "Estamos copiando el modelo de éxito que hemos tenido con los rusos".

Xia Qionghui, gerente adjunta de Jilong, asegura que es la única agencia inmobiliaria china inscrita en la Asociación de Agentes Profesionales Inmobiliarios (API) y que el conocimiento de los dos mercados les permite anticipar una fuente de inversión importante. "A los 45 millones de millonarios que hay en China les interesa buscar una mejor calidad de vida fuera", dice.

A partir del próximo año, comprar una segunda residencia en China acarreará el pago de un elevado impuesto. Argumento que se suma a la burbuja inmobiliaria que tiene el país y a las ganas de mejorar la calidad de vida. Hasta ahora han preferido comprar en países como Singapur, Australia, Canadá y EEUU. Además, han puesto en su punto de mira a Portugal, Chipre y España.

Estos potenciales inversores no buscan viviendas low cost. Saben que los precios han bajado, pero el nivel medio de inversión se acerca al millón de euros. No es extraño que el reclamo de Imperial sea: "Abre tu puerta a Europa con una propiedad de lujo en España". H