Ciudadanos quiere forzar su intervención en los próximos nombramientos del gobernador y el subgobernador del Banco de España, que deben producirse en junio, y para ello ha puesto sobre la mesa una reforma de la ley de autonomía del organismo supervisor, todavía no explicada en público, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO.

El partido que preside Albert Rivera acaba de registrar un ambicioso paquete de enmiendas a su propia «proposición de ley para garantizar la independencia de los nombramientos en los organismos reguladores», que introdujo en el Congreso en diciembre del 2016. Entre otras cuestiones, Cs plantea ahora reformar la ley de autonomía del Banco de España para obligar a que los nombramientos del gobernador y el subgobernador tengan el respaldo previo de, al menos, dos tercios de la Comisión de Economía del Congreso. Dada la actual composición de la Cámara baja, esta suma no está al alcance de PP y PSOE, por lo que se haría imprescindible un tercer grupo.

El grupo socialista, por su parte, también ha presentado enmiendas para modificar la ley del Banco de España. En ellas plantea una mayoría necesaria de tres quintos para nombrar a la cúpula del Banco de España, mayoría para la que en estos momentos sí bastaría la suma de PP y PSOE.

Con la regla de los dos tercios, Cs intenta acabar con el viejo pacto no escrito entre populares y socialistas por el que desde años se reparten los nombramientos del Banco de España. Según esta regla no escrita, al partido en el Gobierno le corresponde impulsar el del gobernador, y al principal partido de la oposición, el del subgobernador.

NO LLEGARÁ A TIEMPO / La pretensión de Cs es que su reforma llegue a tiempo de estrenarse en junio, para la sustitución de Luis María Linde y Javier Alonso como gobernador y subgobernador. Pero, a tenor de las impresiones recogidas dentro del Grupo Popular, es casi imposible, sobre todo porque la actividad parlamentaria del próximo trimestre estará absorbida por la tramitación del proyecto de ley de Presupuestos.

Las enmiendas de Cs -que fueron registradas el 13 de febrero y aún no han sido publicadas en el boletín de las Cortes- han causado gran sorpresa en el Grupo Popular, donde se interpreta que van demasiado lejos respecto a lo estipulado en el acuerdo entre PP y Cs para investir a Mariano Rajoy en el 2016. «Allí no se hablaba nada del Banco de España», subraya el diputado Manuel Blasco, ponente popular para esta iniciativa parlamentaria. Y añade que la cuestión no ha sido debatida a fondo ni en el Grupo Popular ni con el nuevo ministro de Economía, Román Escolano.

COMISIÓN INDEPENDIENTE / La proposición de ley que Cs presentó en diciembre del 2016 obedece a una de las 150 iniciativas del pacto de investidura. En el punto 108 se establecía que «un organismo independiente emitirá un informe de idoneidad de aquellos candidatos que deban comparecer en el Parlamento con carácter previo a su nombramiento». En el texto inicial, el mecanismo que propone Cs consiste en crear una Comisión Independiente de Nombramientos del Estado (CINE), a modo de «comité de sabios» para «evitar los dedazos» y el «capitalismo de amiguetes», según resumió el diputado Toni Roldán en el debate parlamentario de septiembre, cuando la iniciativa salió adelante con 324 votos de Ciudadanos, PSOE, PP, Podemos y Grupo Mixto.

La misión de la CINE sería emitir un informe no vinculante sobre la idoneidad de los candidatos del Gobierno previamente a su definitivo nombramiento. Pero ahora las enmiendas presentadas por Cs a su propia proposición extienden el ámbito al Banco de España y establecen como condición previa a los nombramientos de los altos cargos de los organismos económicos el apoyo de al menos dos tercios de los votos de la Comisión de Economía del Congreso.