La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado una rebaja progresiva de los precios mayoristas del móvil, es decir, los que cobran entre operadores móviles por terminar las llamadas en su red, que superará el 40% en 2020. Según ha explicado este martes la CNMC en un comunicado, el precio de terminación móvil, que actualmente se sitúa en 1,09 céntimos de euro por minuto, bajará a un máximo de 0,7 céntimos a partir del 1 de febrero.

Después, este umbral máximo volverá a bajar hasta los 0,67 céntimos de euro por minuto el 1 de enero de 2019 y a 0,64 céntimos el 1 de enero de 2020, con lo que la rebaja total superará el 40% al final del periodo. El precio de terminación móvil es la tarifa que cobra un operador móvil con red (OMR) o un operador móvil virtual completo (OMV completo) a cualquier otro operador por terminar las llamadas en su red.

Cada operador ofrece este servicio mayorista al resto de operadores para que estos puedan completar las llamadas realizadas por sus clientes y viceversa, de forma que los operadores son tanto proveedores como demandantes de los servicios de sus propios competidores. Por tanto, la rebaja propuesta por la CNMC no solo supone una reducción de los ingresos de los operadores sino también un ahorro de sus costes.

ADAPTACIÓN EUROPEA

La CNMC ha explicado que estas nuevas tarifas se adaptan a la recomendación de la Comisión Europea sobre precios de terminación y recuerda que a nivel europeo se sitúan en una media de 0,88 céntimos de euro por minuto. La Comisión apunta que la regulación de los precios de terminación ha tenido un efecto muy positivo para la competencia y ha contribuido tanto a aumentar el tráfico como a generalizar las tarifas planas.

Por otra parte, la CNMC también ha determinado que los precios de terminación de las llamadas originadas en países que no pertenecen al Espacio Económico Europeo (EEE) quedan exentos de esta regulación.

La CNMC incluye en el mercado sometido a regulación a todos los operadores, bien sean OMR u OMV completos, sin distinguir en función del origen de la llamada (móvil, fijo u otro tipo de numeración), la tecnología (GSM, UMTS, LTE) o la forma de interconexión (conmutación de circuitos o técnicas IP).