La Comisión Europea ha pasado a la acción en defensa del Tratado de Libre Comercio entre Europa y Estados Unidos (TTIP por sus siglas en inglés), que se viene negociando desde hace tres años. Para acabar con los "mitos" y el desconocimiento que, a juicio de Bruselas, hay detrás de los recelos y críticas a este acuerdo, el Ejecutivo comunitario ha decidido hacer pedagogía con una campaña de actividades, que en los dos últimos días ha recalado en Zaragoza, para informar y debatir sobre esta alianza con la sociedad civil, los sindicatos y los empresarios.

Así lo hicieron ayer un grupo de directivos y responsables de pymes aragonesas en una jornada de debate celebrada en la sede de CEOE Aragón. La sesión fue moderada por Jochen Müller, analista político de la Representación de la Comisión Europea en España y experto en el TTIP, que ensalzó los beneficios que este acuerdo reportaría a las empresas de la comunidad, sobre todo, subrayó, a las de menor tamaño.

En el encuentro, que reunión a medio centenar de participantes, también intervinieron los directores generales de Grandes Vinos y Viñedos y Magapor, José Antonio Briz y Jesús Mena, así como el director financiero de Fersa Bearings, Fernando Choliz. Todos ellos expusieron sus experiencias en el mercado estadounidense y expresaron su apoyo a la firma del tratado porque les facilitará el crecimiento en este país y la generación de empleo.

Müller afirmó que el objetivo del TTIP es eliminar los aranceles y reducir las barreras no arancelarias para facilitar el comercio entre ambas regiones, que supone más del 40% del comercio mundial. Eso sí, recalcó que "sin bajar los estándares laborales, medioambientales y de protección al consumidor presentes en Europa".

ASUNTOS CRÍTICOS

El representante de la Comisión Europea aclaró algunos asuntos críticos que han movilizado a la sociedad civil en contra de este pacto comercial. En este sentido, por ejemplo, precisó que el llamado fracking no es competencia de la UE, sino de los diferentes estados, y que además no es objeto del acuerdo, al igual que los servicios públicos (como educación, sanidad o agua).

Müller animó a los asistentes a acceder a toda la información disponible al respecto y destacó que "la calidad prima sobre la velocidad" para la Unión Europea en la negociación de esta gran alianza. "Queremos un acuerdo ambicioso, que trate muchos sectores y problemas, que sea equilibrado y que respete nuestras líneas rojas. Sin estas tres condiciones no va a haber entendimiento", aseguró. Incidió asimismo en la importancia de potenciar el comercio exterior en España. "La crisis hubiera sido mucho más profunda sin las exportaciones", recordó.

El experto también apuntó que, en base a un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid, con un TTIP "ambicioso", en España el PIB crecería un 2,94% en cinco años, se crearían 330.000 puestos de trabajo en el mismo periodo de tiempo y los salarios subirían un 0,72% al año.