El call center que Barclays tiene en la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza), que emplea a 540 trabajadores, corre un serio peligro. Así lo cree el comité de empresa de Iberalbion, la filial del banco inglés que gestiona este centro, que alertó ayer de que se producirán unos 200 despidos antes de que acabe el año como consecuencia de la venta a CaixaBank del negocio minorista del banco azul en España. Esto se debe a que el 50% de la plantilla de esta empresa está dedicada a prestar el servicio de atención telefónica a los clientes de Barclays en el país, pero a partir del próximo 31 de diciembre este trabajo pasará a ser gestionado directamente por la entidad catalana desde su call center de Barcelona.

La dirección de Iberalbión, que funciona bajo la fórmula de una Agrupación de Interés Económico (AIE), mantuvo en la mañana de ayer una reunión informativa con la representación de los trabajadores para valorar los efectos de la decisión de Barclays de deshacerse de su negocio minorista en España, que finalmente ha sido adquirido por CaixaBank.

Tras el encuentro, el comité emitió un comunicado en el que asegura que la dirección "no tiene claro a medio plazo" cuál va a ser el futuro de los 250 empleos directos que se perderían indirectamente con la integración en el banco catalán, debido a la duplicidad en los servicios telefónicos de atención al cliente. Los sindicatos de la empresa temen además que este ajuste ponga "en entredicho" la propia continuidad del centro de trabajo, ya que "tampoco considerarían --la empresa-- viable el mantenimiento del centro en Zaragoza produciendo a la mitad de su capacidad".

Desde la entidad extranjera, heredera del Banco Zaragozano, reconocieron que Iberalbión "puede verse afectada" por la operación a pesar de que esta filial no forma parte de las unidades de negocio que se transfieren al banco presidido por Isidre Fainé. En cualquier caso, fuentes de Barclays eludieron hablar de posibles despidos o reestructuración y se limitaron a destacar que la entidad está trabajando para tratar de reducir al máximo el "impacto" derivado de la desinversión en banca minorista, una medida que responde a los malos resultados cosechados en los últimso años.

En este sentido, el comité apuntó que la intención de la empresa es "rescatar" entre 20 y 50 trabajadores del departamento perjudicado para su recolocación en el servicio telefónico que da soporte a las tarjetas de crédito BarclaysCard, en el que ahora trabaja el otro 50% de la plantilla del mencionado call center de Zaragoza. Es por ello, que los sindicatos estiman que habrá unos 200 despidos en lugar de 250.

La citada unidad de negocio seguirá en manos del banco inglés, que quiere además potenciarla en España. En esta apuesta se inscribe el reciente patrocinio del Palacio de los Deportes de Madrid, que desde esta semana ha pasado a llamarse BarclaysCard Center. Pese a ello, desde el comité de Iberalbión afirmaron que la dirección ya les ha advertido de que si no consigue el crecimiento esperado en tarjetas de crédito, el centro telefónico de Plaza podría peligrar. Incluso, agregaron, podría deslocalizarse --posiblemente a Portugal--.

MOVILIZACIONES

Así las cosas, el comité ya se prepara para defender el mantenimiento del empleo. Además de denunciar "el poco tiempo de reacción del que disponen --la integración se producirá en el primer trimestre del 2015--, la parte social lamentó que la empresa no haya definido una estrategia que permita conservar los puestos de trabajo y asegurar la continuidad de la actividad.

La próxima semana está prevista la convocatoria de una asamblea de trabajadores, en la que podrían acordarse acciones de protesta y movilizaciones. "El 50% de la plantilla corre peligro inmediato", aseveró el presidente del comité, Gonzalo Neto.