Los concesionarios de automóviles de la provincia de Zaragoza registraron una facturación por venta de vehículos nuevos de 43,2 millones de euros en mayo, lo que supone una caída del 17,1% con respecto a idéntico mes del año anterior, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) facilitados a Faconauto, la federación que agrupa a los 3.000 concesionarios oficiales presentes en España.

En España, los concesionarios experimentaron un descenso del 1,4 por ciento en la cifra de negocio, con una facturación de 2.663 millones de euros en mayo.

Por otro lado, los zaragozanos gastaron una media de 21.032 euros en la compra de su vehículo durante el pasado mes de mayo, lo que supone un descenso del 4,9 por ciento, con respecto al mismo mes del año anterior. Por su parte, los españoles desembolsaron una media de 21.884 euros (+2,9 por ciento).

Según Faconauto, a pesar de este encarecimiento de los vehículos durante el pasado mes, el precio de los coches continúa creciendo por debajo del IPC, aunque con un diferencial muy limitado. Además, este descenso de la inflación está impulsando la renta de las familias, aunque la subida de tipos de interés y la incertidumbre generada sobre su evolución futura, están retrayendo el consumo debido, en gran medida, al sobreendeudamiento de los hogares españoles.

No obstante, la patronal precisa que la moderación en el precio medio de las viviendas y la ligera disminución en el número de hipotecas firmadas hace pensar en un aterrizaje suave del sector inmobiliario, con lo que se despeja el peligro de explosión de la "burbuja inmobiliaria" que, junto con posibles nuevas subidas de tipos, estaba sembrando cierta inquietud en el sector automovilístico.

Según el presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold, "el precio real del dinero, resultante de la subida de tipos y la bajada de la inflación, supone ya un freno para el crédito al consumo y las ventas a plazos, además de un incentivo para el ahorro como alternativa a la compra de coche".

La caída del 4,4 por ciento las matriculaciones netas en mayo confirman la tendencia a la baja del mercado automovilístico, muy sensible a la evolución de los tipos de interés y al nivel de confianza del consumidor. La Federación estima que el dinamismo sostenido de la actividad económica española sólo conseguirá paliar parcialmente el retroceso de las matriculaciones de turismos durante el presente año que experimentarán una caída del 1,3 por ciento.