El optimismo se impone entre los empresarios aragoneses. Así se desprende del Indicador de Confianza Empresarial (ICE) de la Cámara de Zaragoza correspondiente al primer trimestre del 2017, que se sitúa en niveles no vistos desde antes de la crisis. En línea con otros índices publicados sobre confianza económica tanto en España como en la Eurozona, sigue avanzando y obtiene un valor de 14, lo que supone asimismo el índice máximo de su serie histórica del ICE, iniciada en el 2006. Este dato confirma un crecimiento de la percepción empresarial sobre la marcha de la economía, dado que el año pasado se cerró con un 9,5.

Tanto las expectativas sobre el segundo trimestre del año como el balance de situación del primero experimentan un amplio repunte alcanzando valores del 15,2 y del 12,8, respectivamente (frente al 8 y 11 de la oleada anterior). Por sectores, los empresarios de la industria y de la construcción se muestran ligeramente más optimistas que los del comercio y los servicios, debido al menor auge del consumo interno que de los pedidos industriales. Así lo pone de relieve la cifra (14,2) que alcanza el ICE sectorial. A pesar de ello, comercio y servicios arrojan un nivel de confianza (12,2) muy superior al del trimestre anterior (8,8), según explica la Cámara en una nota de prensa.

El incremento en la actividad de las empresas aragonesas es una realidad. En consonancia con las encuestas de confianza nacionales y europeas, los entrevistados manifiestan una buena opinión sobre la marcha de la economía. Dentro de un consenso ampliamente optimista, la cautela domina la valoración económica de los empresarios del sector terciario, con una estimación menos positiva de estos sobre el segundo trimestre respecto del primero.

La debilidad de la demanda (44%) y el aumento de la competencia (18,5%) se mantienen como los factores que limitan en mayor medida el nivel de actividad de las empresas aragonesas, a juicio de los encuestados. Otras cuestiones adicionales que frenan la expansión de las compañías, identificadas por alrededor del 10% de las mismas, son la escasez de mano de obra cualificada (8,9%), las dificultades financieras (8,9%) y los trámites administrativos (9,8%).

BUENAS PERSPECTIVAS/ Las ventas siguen siendo el indicador del ICE que logra un mejor comportamiento, por encima del empleo (29,1%) y la inversión (22%), ya que más del 43% de las empresas de Aragón ha mejorado la facturación en comparación con el trimestre anterior y el 48% cuenta con mantener esta tendencia en el siguiente.

El Indicador de Confianza Empresarial, que elabora la Fundación Basilio Paraíso de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Zaragoza en colaboración con Ibercaja, recoge la situación de las empresas aragonesas en el primer trimestre de 2017 (enero-marzo) y sus expectativas para el segundo (abril-junio).

Su metodología se basa en entrevistas a empresas, que exponen su visión de la coyuntura en siete variables: facturación, empleo, inversión, precios de venta, exportaciones, morosidad y endeudamiento. Además, los empresarios responden también sobre los factores que limitan su actividad.