El pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado este martes una proposición de ley para obligar a las empresas a llevar un registro diario de la jornada laboral de sus trabajadores con el objetivo de evitar el abuso de las horas extraordinarias no pagadas. La medida, propuesta por el PSOE, ha contado con el apoyo de Podemos, PNV y UPN y la abstención de Ciudadanos, con lo que será tramitada para que se le puedan proponer enmiendas pese a la oposición del PP.

La iniciativa propone modificar el Estatuto de los Trabajadores para incluir la obligación de registrar la hora de entrada y salida de cada trabajador. La empresa deberá conservar estos registros durante cuatro años para que estén a disposición de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. También incluye tipificar como infracción graves los abusos en el tiempo de trabajo.

La diputada socialista Rocío de Frutos ha argumentado que es "esencial" para garantizar la calidad del empleo y la conciliación, pero también para mejorar la situación de las arcas de la Seguridad Social, ya que el exceso de horas extras no abonadas también supone una merma en cotizaciones. Los sindicatos calculan que las horas extraordinarias no pagadas crearían más de 26.000 puestos nuevos de trabajo.

El popular Carmelo Romero ha defendido que las mejoras en la calidad del empleo se están debatiendo en la mesa del diálogo social, con sindicatos y patronal.