El Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), compuesto por 15 grandes compañías y el Instituto de Empresa Familiar (IEF), acordó ayer proceder al cese de su actividad al considerar que se han cumplido los objetivos para los que se creó dicha asociación hace seis años. Los miembros de este think tank celebraron ayer su última sesión, que sirvió para analizar las perspectivas económicas de España y hacer un balance positivo de los seis años de su actividad y su contribución, desde el terreno de las ideas, a la mejora de la imagen internacional del país y su recuperación económica.

«Seis años después y consolidada la recuperación económica podemos sentirnos satisfechos del trabajo realizado y de haber cumplido los objetivos que motivaron la creación del CEC», dijo el expresidente de Telefónica y presidente del lobi, César Alierta, cuyo mandato concluyó en febrero.

Asimismo, agradeció la contribución de todas las empresas que componen el CEC, de su equipo directivo, especialmente de su director general, Fernando Casado, y la labor de los impulsores, con un recuerdo especial a Isidoro Álvarez, Emilio Botín, José Manuel Lara y Leopoldo Rodés.

Las empresas del CEC suman una facturación equivalente al 35% del PIB.