La constructora y promotora aragonesa Ortiz Dieste (Ordisa), con domicilio fiscal en Madrid pero con oficinas centrales en Zaragoza, finalmente no ha podido evitar el concurso de acreedores y el pasado 30 de mayo fue declarada en fallido voluntario por el Juzgado de lo Mercantil número 11 de Madrid.

Ordisa, que llegó a ser unas de las promotoras más activas de la comunidad aragonesa, apenas tenía actividad en los últimos años y sus ingresos procedían de la venta de promociones terminadas y principalmente de su negocio de alquiler de inmuebles y locales comerciales.

Hace dos años, la compañía logró evitar el concurso tras alcanzar un acuerdo con sus acreedores para la refinanciación o liquidación de sus créditos. Sin embargo, su escasa actividad, el deterioro de sus activos y algunas deudas con las administraciones, le han impedido poder afrontar sus vencimientos y se ha visto obligada a acogerse a la declaración de concurso, informa Alimarket. A comienzos de 2015, el pasivo de Ordisa ascendía a 20,67 millones.