Convertir los kilómetros que hacen los corredores de carreras populares en energía real para causas solidarias. Parece magia, pero es lo que consigue Ingoa, una empresa aragonesa de emprendimiento social que a través de un avanzada plataforma digital pone en conjunción el furor del running, la responsabilidad social de las empresas y la necesidad de un servicio básico como el eléctrico. Dos son los emprendedores que encarnan este proyecto empresarial, Pachi Torres y María Sanz, quienes tras tres años de andadura esperan dar un salto exponencial en sus metas.

La suya es una carrera de fondo en la que poco a poco han logrado ir escalando posiciones. La aventura comenzó en el 2014, con la constitución oficial de Ingoa, pero sus orígenes se remontan un año atrás. «Estuve 28 días en la cama sin moverme por problema médico y eso me hizo reordenar mis prioridades y mi futuro», rememora Pachi, CEO y fundador de esta firma social. Así es cómo se decidió a emprender este negocio, en el que después de darle muchas vueltas optó por deporte y solidaridad.

No fue por casualidad. «Por un lado, el running fue clave en mi recuperación. Y por otro, era consciente de los problemas de acceso a la energía que padecen millones de personas en el mundo», explica Torres. Tras una fase inicial con una web más básica y experimental, en septiembre pasado empezó se produjo el lanzamiento de la plataforma Ingoaworld.com, que cuenta con potentes herramientas para el tratamiento de datos.

Kilómetros de RSC

La cifra de usuarios registrados crece cada día. Actualmente tiene 3.692 runners inscritos (ingoistas, en la jerga del proyecto) que han sumado un total de 9.106 kilómetros, los cuales se han transformado en 15 causas solidarias de las que se han beneficiado organizaciones como Atades, Cruz Roja, Ayuda en Acción o Medicus Mundi. «Hemos llevado energía a Colombia y Ruanda, pero también a personas que la necesitan en Aragón», subraya Pachi. Efinetika, Cafés El Criollo, Fontecabras o Nerion son algunas de las empresas que han apadrinado económicamente los retos lanzados por Ingoa.

El sistema es sencillo. Mediante un dorsal gratuito, la comunidad de corredores que se registran en Ingoa asignan los kilómetros de las carreras en las que participan a una de las causas solidarias disponibles en la plataforma. Para la consecución de un reto, hay que alcanzar colectivamente un determinado número de kilómetros. Junto a los runners, que aporta su esfuerzo, los otros grandes protagonistas son las empresas, que adquieren sus kilómetros y hacen posible que los proyectos sociales se materialicen. Las compañías sufragan las campañas en el marco de su estrategias de responsabilidad social corporativa (RSC), pero además pueden benefician con su implicación en otras cuestiones relativas a recursos humanos o márketing.

Tras lograr ser un referente entre los aficionados a correr a nivel local, Ingoa centra ahora sus esfuerzos en tener una mayor visibilidad a escala nacional, algo que va a tratar de conseguir este año con acciones de comercialización y con alianzas con los organizadores de las grandes carreras que se celebran en España.