El Opel Corsa va como un tiro, antes incluso de empezar a rodar por el asfalto. La quinta generación de este popular coche, cuya producción en serie se inició hace solo dos semanas en Figueruelas, acumula ya más de 50.000 pedidos en Europa a pesar de que las primeras unidades no han llegado aún a los concesionarios. Un buen arranque para un modelo de referencia, al ser el cuarto más vendido en su segmento en Europa --el segundo en España-- y aportar el 26% de las ventas totales de General Motors (GM) en el continente. Pero ante todo, simboliza la recuperación de la actividad de la factoría aragonesa tras varios años de perfil bajo por la crisis. Su éxito tendrá además un efecto en cadena en el sector, ya que el 50% de sus componentes son de proveedores españoles.

Los datos fueron aportados ayer por el director general de GM España, Antonio Cobo, en la presentación del nuevo Corsa en Zaragoza. Un acto singular que, en lugar de en la planta de Figueruelas, se celebró en el Centro Aragonés de Diseño Industrial (CADI), ubicado en el edificio antiguo Matadero de la ciudad. Allí se dieron cita también los expresidentes de la factoría, Juan José Sanz y Antonio Pérez Bayona, el consejero de Industria, Arturo Aliaga, y una representación del equipo que ha desarrollado el nuevo modelo.

Se trata del tercer lanzamiento de un nuevo modelo que hace Figueruelas en el 2014, tras el del Meriva a principios de año y el del Mokka en septiembre, un hecho inédito en la historia de la planta y casi en toda la compañía. "Lo que hagamos bien o mal tendrá un impacto directo en Opel y en GM a nivel mundial", señaló Cobo, que subrayó que de momento el "reto" está siendo un éxito, aunque "falta por estabilizar el Corsa".

A MÁXIMA CAPACIDAD

Por lo pronto, la quinta generación de este turismo ha llegado con fuerza. La factoría aragonesa ha alcanzado ya una producción diaria de 1.000 unidades de este coche, del que ayer comenzó a producirse el modelo de tres puertas. El objetivo es llegar la próxima semana a la capacidad máxima de la línea de montaje (algo más de 1.200 coches al día).

Con los tres vehículos en plena efervescencia, Figueruelas cerrará el 2014 con un volumen de entre 317.000 y 318.000 vehículos, 40.000 más de los previstos al comienzo del año. "Las expectativas para el 2015 son mucho mejores", destacó Cobo. Aunque no quiso concretar ninguna cifra, aseveró que "si el mercado va bien", la planta funcionará a su máxima capacidad y con los cinco turnos, lo que viene a suponer más de 400.000 unidades. De esta manera, el 40% de todos los vehículos que GM fabrique el próximo año en Europa serán made in Aragón.

Entre tanto, Opel España tiene previsto parar su actividad los días 18 y 19 de diciembre para "compensar" la carga de trabajo extra que la compañía espera tener en enero y febrero.

Por otra parte, Cobo anunció que la planta ya trabaja en el desarrollo de sus futuros productos, con el nombramiento del equipo de lanzamiento de siguientes modelos del Meriva y el C3 Picasso (fruto de la alianza con PSA Peugeot Citroën), que saldrán al mercado en el 2016.