Alimentar a un cordero con un pienso suplementado con una combinación de extractos naturales (aceites esenciales) permite prolongar hasta entre 8 y 12 días la vida comercial de una bandeja de carne, en lugar de los 3 o 4 actuales. Esto es posible gracias a las características organoeléctricas que aportan determinadas sustancias vegetales como el romero, que permiten retrasar la oxidación del producto y mantener así durante más tiempo un color saludable de la carne de forma totalmente natural.

Es la conclusión de un proyecto de investigación impulsado por la compañía de alimentación animal Nanta y la firma aragonesa Franco y Navarro, comercializadora de Ternasco de Aragón. El estudio, que fue presentado ayer en MercaZaragoza, promete revolucionar el sector del ovino con beneficios para todas agentes implicados en la producción y comercialización de esta carne. Las universidades de Zaragoza, Bellaterra y Aarhus (Dinamarca), así como los centros de investigación IMIDA de Murcia y Nutreco (matriz de Nanta) también participan en el trabajo.

El objetivo del estudio era dotar a la carne de un efecto antioxidante (polifenoles) añadiendo a la dieta del animal una mezcla de sustancias vegetales y prescindiendo total o parcialmente de la vitamina E, que es la única alternativa actual. Tras 5 ensayos en una explotación de Franco y Navarro --con 21 tratamientos, 72 grupos y 678 corderos analizados-- y la extracción de 2.000 muestras de carne y órganos, el proyecto ha cumplido con el reto que se proponía.

Aunque quedan pendientes dos pruebas de validación de los productos, Nanta prevé lanzar al mercado en una año la nueva fórmula de piensos, que evita la retirada temprana de las bandejas de carne en las tiendas al retardar el pardeamiento (cambio de color) de los filetes.

El estudio culmina 20 años de investigaciones conjuntas entre Nanta y Franco y Navarro en favor de una sector ovino "más sostenible".