El consumo de energía eléctrica de las empresas aragonesas aumentó un 4,6% en el 2017, año en el que la demanda de los sectores residencial y comercial descendió un 0,2%, lo que sitúa la media anual en un nivel de crecimiento del 2,3%.

Este dato es superior al comportamiento de la demanda eléctrica peninsular, que tuvo una evolución positiva del 1,1% en el periodo de referencia, según indicó ayer Endesa en un comunicado. La cifra correspondiente al consumo empresarial marca una tendencia que apunta a un mayor dinamismo.

El consumo del sector industrial representa el 51,7% del total de la demanda eléctrica en Aragón, mientras que la demanda de los sectores residencial y comercial supone el 48,3% restante.

Dentro de la actividad industrial, destaca el buen comportamiento registrado por las empresas que producen cemento, cales y yesos, que demandaron un 11,9% más de energía, y las siderúrgicas y de fundición, cuyo consumo creció un 10,8%. Por su parte, la industria papelera, la que mayor consumo porcentual tiene sobre el conjunto de la demanda (23% del total industrial), experimentó un aumento modesto del 0,2%.

Los subsectores vinculados a la alimentación y a la industria del automóvil, cuarto y quinto en importancia, crecieron un 4,5% y un 5%, respectivamente, según las mismas fuentes.