La Bolsa de Shanghai cayó hoy por debajo del límite de los 2.000 puntos en su apertura, arrastrada por la crisis bursátil mundial desencadenada por la bancarrota del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers.

El débil parqué chino, que lleva más de un mes con mínimos anuales casi a diario, no pudo resistir la tormenta bursátil y a mediodía había caído 3,16 por ciento respecto al viernes, hasta los 2.013,91 puntos, después de tocar fondo en los 1.981,30 puntos a primera hora de la mañana.

Los analistas ya esperaban el derrumbe de la Bolsa china, que llegó un día después que al resto de parqués por ser ayer fiesta en el país asiático, ya que la situación "es muy crítica, el mercado chino no puede escapar a la caída", según el profesor de la Universidad de Nankín Song Songxing.

Song no obstante matizó que "el mercado chino es en cierto modo independiente de otros, y a largo plazo Shanghai podría incluso superar a otros mercados que se vean arrastrados por la conmoción de Wall Street". Sin embargo, la opinión general entre los expertos chinos es que la crisis mundial hundirá aún más el parqué de Shanghai, cuyos inversores sufren una importante crisis de confianza desde hace meses, y que lo peor aún está por llegar.

"¿Puede China permanecer alejada de la caída de sus principales socios comerciales? no creo que sea el caso", señaló Lu Zhengwei, del Banco Industrial de China.

La Bolsa de Shanghai ha caído dos tercios desde el pasado octubre, cuando alcanzó su máximo al superar los 6.000 puntos.