El déficit del Estado sigue al alza (ha subido el 16% hasta agosto), mientras que el de las comunidades autónomas bajó nada menos que el 90,3% en los siete primeros meses del año, según los datos que ha publicado este martes el Ministerio de Hacienda.
La razón de que el déficit del Estado siga al alza reside, sobre todo, en la fuerte caída de la recaudación fiscal, por la reforma del IRPF y, sobre todo, por los cambios en el impuesto de Sociedades. Por su parte, la razón de la fuerte reducción del déficit de las comunidades está en el propio sistema de financiación autonómica que hizo que en julio del 2016 se ingresasen de golpe ingresos pendientes de la liquidación definitiva del 2014. Así, en julio las autonomías contabilizaron una inyección de 8.589 millones de euros, 7.611 millones más que la liquidación abonada el año pasado.
SIETE AUTONOMÍAS CON SUPERÁVIT
La administración regional redujo el déficit el 90,3% en los siete primeros meses del año, hasta los 830 millones (frente a los 8.580 millones del mismo periodo del 2015). En términos de PIB, el déficit autonómico se situó en el 0,07% en julio frente al déficit del 0,80% registrado en el mismo periodo del 2015 y muy por debajo del objetivo provisional asignado en abril a las autonomías, del 0,7% del PIB.
En total, siete autonomías registraron superávit en el periodo enero a julio. Son las de Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Galicia, La Rioja y País Vasco.
Catalunya, por su parte, redujo el déficit público en los siete primeros meses del año desde los 628 millones acumulados en este periodo del 2015 (el 0,80% del PIB regional), a solo 171 millones (el 0,08%).
En términos absolutos, el mayor volumen de déficit corresponde a Madrid (623 millones), mientras que en relación al PIB el mayor desequilibrio se sitúa en Navarra (1,29% del PIB) y en Baleares (0,87% del PIB).
DÉFICIT CONJUNTO DEL 3,09% EN JULIO
El Ministerio de Hacienda también ha publicado este martes los datos del déficit del conjunto de las administraciones públicas hasta el mes de julio (sin incluir aún las cifras de superávit de las corporaciones locales), así como el del Estado hasta el mes de agosto. Así el conjunto de Estado, Seguridad Social y comunidades autónomas acumularon un déficit de 34.884 millones de euros en los siete primeros meses, equivalentes al 3,09% del PIB, sin contar 1.959 millones de ayudas a la banca en este periodo.
Esta cifra se sitúa ligeramente por debajo del objetivo de déficit para el conjunto de las administraciones previsto en el Programa de Estabilidad del mes de abril, donde se estableció una meta del 3,6% del PIB para este año. El déficit del 3,09% del PIB hasta julio incluye los datos del Estado (2,49 puntos, sin incluir ayudas a la banca), las autonomías (0,07 puntos) y la Seguridad Social (0,53 puntos).
EL DÉFICIT DEL ESTADO SUBE EL 16% HASTA AGOSTO
El último de los datos difundidos por Hacienda este martes corresponde al del déficit del Estado hasta el mes de agosto(los anteriores correspondían a julio), que se situó en 31.091 millones de euros, lo que equivale al 2,79% del PIB. La cuantía del déficit se incrementó el 16,1% en comparación con los ocho primeros meses del año pasado, cuando era de 26.778 millones (el 2,49% del PIB). En concreto, los recursos no financieros del Estado cayeron el 5,3% (hasta los 106.925 millones) y los empleos no financieros bajaron el 1,2% (138.016 millones).
El objetivo de déficit fijado por el Gobierno en funciones para este ejercicio de la Administración Central es del 1,8% del PIB y del 3,6%para el conjunto de las administraciones públicas, aunque la Comisión Europea ha elevado el margen en un punto adicional hasta el 4,6%, a la espera de que lo ratifique el Congreso de los Diputados.
El dato del déficit del Estado hasta agosto está fuertemente condicionado por el efecto del sistema de financiación autonómica y la liquidación definitiva del 2014 en julio del 2016. Este efecto, sin embargo, no ha causado ninguna sorpresa pues ya estaba incorporado en los Presupuestos del Estado del 2016.
La verdadera razón del crecimiento del déficit del Estado reside en la caída de los ingresos públicos por las sucesivas reformas fiscales. Eso ha producido una caída de los ingresos por IRPF del 1,8% (la caída se eleva al 12,8% en la parte que corresponde al Estado) y el hundimiento del 31,8% en la recaudación por el impuesto de sociedades. En total, los ingresos del Estado en términos de caja cayeron el 14,1% en los ocho primeros meses del 2016, mientras que los gastos bajaron solo el 6,2%.
