La dieta a la que se ha sometido Desigual desde el 2015 empieza a dar frutos. La cadena de ropa con sede en Barcelona logró un aumento del beneficio neto del 9% en el 2016 al llegar a 71 millones de euros en un ejercicio en el que se redujeron los ingresos y las ganancias operativas.

La mejora del beneficio neto se explica por la reducción de costes y el plan de incremento de la rentabilidad que puso en marcha la empresa después de la entrada en el accionariado del fondo de capital riesgo francés Eurazeo, que compró un 10% de la firma fundada por Thomas Meyer por 285 millones. La ausencia en el 2016 de las provisiones extraordinarias que se hicieron en el 2015 también ha ayudado a aumentar la rentabilidad.

La cura de adelgazamiento en busca de más músculo para la compañía provocó en el 2015 el primer descenso en la facturación y las ganancias de Desigual desde que inició un ambicioso ritmo de expansión. Los efectos de ese plan de austeridad se dejaron notar también en el 2016 con un retroceso de los ingresos del 7,8%, hasta los 861 millones, y del resultado bruto de explotación en un 17%, con lo que se situó en 166 millones frente a los 200 millones del 2015 y los 261 del 2014.

PRESENCIA EN CASI 100 PAÍSES

Una buena parte del plan de mejora que se está ejecutando se centra en la revisión de la red de tiendas con el objetivo de cerrar las que no sean rentables y resituarse en algunas ciudades. En el 2016, Desigual cerró 37 establecimientos y abrió otros 7. El ritmo de aperturas ha caído en picado desde unos niveles que llegaron a 120 en el 2014, aunque la empresa "no ha salido de ningún mercado" de los casi 100 países en los que está presente, destaca Alberto Ojinaga, director corporativo de la compañía. Desigual cuenta con 500 tiendas propias, casi 6.000 puntos de venta multimarca, 2.200 espacios en grandes almacenes y 10 webs que comercializan sus productos. Suplantilla supera los 6.000 trabajadores.

El frenazo en las inversiones en la apertura de nuevas tiendas, uno de los gastos más importantes en los años anteriores, ha mejora la disponibilidad de recursos propios en caja en 83 millones en el año pasado, lo que deja a la firma con un total de 381 millones disponibles.

Ese músculo será la palanca que permitirá poner en marcha de nuevo una fase más expansiva cuando se haya culminado el plan de mejora de la eficiencia, algo que podría ocurrir a partir del 2018 si la firma consigue sus objetivos y si tiene listo el nuevo formato que tiene previsto implantar en las tiendas en los próximos años. "Los recursos disponibles en caja y el endeudamiento cero nos permitiría poner en marcha esa nueva fase cuando se decida", afirma Ojinaga.

La compañía ha fichado a David Meire, un experto en comercio que proviene de Nike Europa, con el objetivo de conectar mejor con los clientes y detectar las nuevas tendencias.