La marcha de Gómez-Navarro se produce después de que, en diciembre pasado, el Gobierno decidiera suprimir las cuotas que abonan las empresas (unos dos millones y medio aproximadamente). Para que las Cámaras pudieran adaptar su actividad a este recorte, se eliminó la obligatoriedad con carácter inmediato para las empresas de reducida dimensión y, para el resto, se estableció un periodo transitorio a lo largo de todo el año 2011.

El Consejo Superior de las Cámaras de Comercio estimó que la eliminación de las cuotas reduciría los ingresos de las cámaras en 250 millones, el 60% de su presupuesto.