El Consejo de Gobierno declaró ayer de interés autonómico 13 parques eólicos que sumarán una potencia de 382 megavatios (MW) y supondrán una inversión de 378,5 millones. Estos proyectos permitirán la creación de 2.400 empleos en la fase de construcción, a los que habrá que añadir el personal que se contratará durante su explotación, según informó ayer el Ejecutivo aragonés.

Los 10 primeros parques, que sumarán 300 MW y cuya fase de explotación abarcará 25 años, se ubicarán en las comarcas de Campo de Cariñena (en el término municipal de Aguilón) y Campo de Belchite (Azuara y Fuendetodos), Cinco Villas (Luna, Sierra de Luna y Castejón de Valdejasa), Los Monegros (Sariñena), Campo de Daroca (Herrera de los Navarros) y Somontano de Barbastro (Peralta de Alfocea, Ilche y Berbegal). Además, también se desarrollarán tres parques eólicos en Pedrola y Plasencia de Jalón, con 82 MW y un periodo de explotación de 30 años, apuntó el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, tras el Consejo de Gobierno.

Se estima que la producción anual de estos 13 parques eólicos rondará los 1.312 gigawatios hora (GWh), con un «importante beneficio ambiental, evitando la emisión a la atmósfera de miles de toneladas de CO2 al año», subraya la DGA.

Estos proyectos, que han sido considerados prioritarios por la DGA, están vinculados a empresas que resultaron adjudicatarias --Forestalia y Grupo Jorge-- de 402 de los 500 megawatios de energía eólica licitados en la subasta estatal de enero del 2016 para la asignación de régimen retributivo específico a instalaciones de energía eléctrica a partir de tecnologías renovables.

La declaración de interés autonómico conlleva que todos los trámites administrativos vinculados a la ejecución y desarrollo del proyecto tendrán un impulso «preferente y urgente» por parte de las administraciones públicas aragonesas, «reduciéndose a la mitad los plazos ordinarios de trámite en los procedimientos administrativos», salvo los relativos a la presentación de solicitudes y recursos, recuerda el Gobierno aragonés. En este sentido, el Ejecutivo indica que estos proyectos cumplen los criterios establecidos para poder declarar una inversión de interés autonómico en materia de energía renovable, cuyo objetivo es atraer a Aragón inversiones empresariales primadas por el Estado, tanto las ya adjudicadas en la subasta de 2016, como las que pudieran resultar de futuras subastas.

En la subasta de enero del 2016, se licitaron 700 megawatios, de los que 500 correspondieron a eólica y otros 200 a biomasa. Este año está previsto que el Gobierno central celebre una nueva subasta en la que se licitarán incentivos para una potencia de hasta 3.000 megawatios, que se deberán ejecutar antes del 2020 con un sistema de garantías y controles así como hitos intermedios, señala la DGA.

A LO LARGO DEL 2017

Forestalia, que suma 300 megawatios en estos proyectos, se congratuló ayer por el respaldo de la DGA a los mismos por la «seguridad jurídica y normativa» que supone. La construcción de los primeros parques comenzará «este mismo año», afirmó la empresa, que priorizará la planta de energía eléctrica con biomasa en Monzón y la fabrica de pellets y astillas en Erla, añadió Forestalia.