El Corte Inglés esperará unos días para nombrar un nuevo presidente de la compañía, tras la muerte de Isidoro Álvarez este domingo como consecuencia de una insuficiencia respiratoria que ha derivado en una crisis cardiaca inesperada. Todo apunta a que el sucesor de Álvarez será su sobrino Dimas Gimeno Álvarez.

Fuentes de la entidad han señalado que, a diferencia de lo ocurrido en el Grupo Santander, donde Ana Botín fue nombrada presidenta a las pocas horas de morir Emilio Botín, en El Corte Inglés no hay tanta prisa por acometer un relevo ya que la empresa no cotiza en bolsa y no está sometida a los vaivenes de los mercados.

Sin embargo, el desenlace podría ser parecido si el heredero de la firma está dentro de la familia. Hace un año, Álvarez designó a su sobrino Dimas Gimeno Álvarez como consejero director general de la firma. El movimiento se interpretó entonces en clave sucesoria, como un signo del presidente de El Corte Inglés hacia su sobrino, que inició su carrera profesional como vendedor cuando estaba en la universidad. Posteriormente se incorporó a los Servicios Centrales de la empresa en Madrid, donde ha pasado por distintos departamentos y funciones que le han permitido adquirir un conocimiento de todo el grupo empresarial.

No obstante, en la junta general de accionistas de este mes de agosto sorprendió el nombramiento de Manuel Pizarro como consejero. Poco antes, en julio, había fichado por El Corte Inglés como asesor personal de Isidoro Álvarez.

UN GRAN NEGOCIO

Las cifras ponen de manifiesto que El Corte Inglés es una máquina de hacer dinero en España, con un beneficio neto de 174,3 millones de euros en su ejercicio fiscal del 2013, lo que supone un incremento del 6,2% en comparación con el del 2012 (164,2 millones). La cifra de negocios del grupo de distribución se situó el año pasado en 14.291,7 millones de euros, tras caer un 1,8%, y el resultado bruto de explotación (Ebitda) se moderó un 0,7%, hasta los 728,2 millones.

Por líneas de negocio, los grandes almacenes El Corte Inglés generaron unos ingresos de 8.441 millones de euros, tras bajar un 1,2%. En todo caso, el beneficio fue de 274,8 millones, un 3,9% más. En el caso de Hipercor, las ventas cayeron un 8,1%, hasta los 1.716,3 millones, y el beneficio rozó los 7,3 millones (+62,5%). En el negocio de viajes, el resultado se redujo un 16% (34,7 millones) si bien la cifra de negocio subió un 1,7% (2.277,5 millones). Estas tres líneas de negocio representan el 87% del total de la actividad de la empresa.

Por su parte, en los formatos de cercanía, Supercor arrojó un beneficio de 3,7 millones de euros, aunque Opencor registró un resultado negativo de 20,3 millones de euros y en Bricor fue de 11,9 millones.

Respecto a las tiendas de moda Sfera, en 2013 generaron un beneficio de 22,1 millones de euros, más del doble que el año anterior, y las ventas aumentaron un 21,2%. Tras las aperturas de México y los acuerdos en Perú y Arabia Saudí, la idea de El Corte Inglés es seguir creciendo en esta línea de negocio.

La rama de tecnologías de la información redujo su beneficio un 45,7%, mientras que en seguros subió un 7,8% y en la actividad de Óptica 2000 se incrementó un 3,9%.

Las inversiones del grupo se situaron en 404 millones en 2013, la mayor parte centradas en proyectos, reformas y acondicionamientos de centros comerciales, además de mejoras tecnológicas e instalaciones.