El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, elogió ayer la eficacia de la independencia de los bancos centrales y pidió abordar «sin prejuicios» los nuevos retos de la economía. Este tipo de reflexiones genéricas centraron la intervención de Draghi ante un foro de 17 premios Nobel y 350 economistas jóvenes en Lindau (Alemania), donde evitó dar pistas sobre el posible cambio de rumbo en la política monetaria del BCE que los mercados financieros esperan antes o después.

La intervención de Draghi se produjo antes de dar comienzo la tradicional reunión de banqueros centrales en la localidad estadounidense de Jackson Hole, donde Mario Draghi coincidirá con la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen.

Con la reunión, los inversores esperan tener pistas sobre cuándo empezará la subida de tipos de interés en EEUU o la reducción de compra de deuda en la zona euro. El banquero italiano relató que la falta de «prejuicios» permitió a los banqueros centrales reaccionar ante la crisis con medidas no convencionales, como la compra masiva de deuda pública, a pesar de que los estudios de entonces no avalaban su eficacia, luego demostrada.